Luis García no se escondió tras la primera derrota del curso sufrida en Mendizorroza. El técnico albiazul, autocrítico, aseguró que todo el equipo estuvo lejos de su mejor versión en el derbi ante el Athletic. El choque ante el cuadro vizcaíno, que era un examen de madurez y también de juego para el Alavés, se acabó resolviendo con la sensación de que el conjunto local estuvo varias marchas por detrás de los pupilos de Valverde y que, además, los reajustes en la alineación no acabaron de propiciar el impacto deseado.

En estas primeras jornadas del curso, el Alavés se ha caracterizado por plasmar un bloque definido en todas las líneas con la continuidad de intocables como Duarte, Guevara, Sedlar, Kike García o Rioja. No obstante, pese a que el once tipo albiazul muestre un gran nivel y una fiabilidad notable en cada partido, la segunda unidad no ha logrado equilibrar las sensaciones de los hasta ahora titulares.

Ante el Athletic, el técnico albiazul se vio obligado a modificar su sala de máquinas a causa de la lesión de Antonio Blanco, quien dejó su vacante libre para Carlos Benavídez. Sin embargo, la apuesta del doble pivote conformado por Guevara y el centrocampista charrúa no brindó el equilibrio demandado y se evidenció falta de fluidez en el centro del campo sin la presencia desde el inicio de Guridi.

Irrupción en el once

Otra de las novedades en el once fue la entrada de Ianis Hagi. El talentoso diez, pese a mostrarse con ganas de trenzar jugadas junto a sus compañeros y con una clara vocación para filtrar pases a los atacantes, no acabó de encontrarse cómodo sobre el verde de Mendizorroza. Especialmente a la hora de presionar la salida de balón del equipo rival, que mediante la clarividencia de Vesga y Ruiz de Galarreta dominó a su antojo el primer asalto.

Con el resultado en contra y la premisa de igualar la contienda, Luis García tuvo que agitar el árbol en busca de nuevas alternativas. Especialmente en la sala de máquinas, donde Guridi reemplazó a un Benavídez desacertado durante la velada ante el Athletic. Con el azpeitiarra sobre el césped, el Alavés jugó sus mejores minutos, recordando por momentos al equipo dominante que se impuso anteriormente el Valencia y al Sevilla.

Abde y Omorodion ingresaron más adelante, aunque al igual que en las jornadas anteriores no lograron ser diferenciales. El ariete melillense, que tuvo en sus botas dos ocasiones claras de gol para recortar distancias que erró estrepitosamente, dejó muchas dudas, aunque sí supo conectar con sus compañeros en los contraataques. Por ahora sigue sin encontrar precisión de cara a portería y no derriba el muro de la titularidad, donde Kike García es inamovible.

Tampoco Xeber Alkain, superado ya completamente por un Álex Sola que se ha adueñado de la banda derecha, logró sumar nada positivo desde el banquillo. Eso sí, adelantó en la rotación a Jon Karrikaburu, cuyo papel hasta el momento es testimonial y es, a excepción de Nikola Maras, el fichaje estival con menos minutos disputados de la plantilla albiazul. 

El delantero cedido por la Real Sociedad es, actualmente, el tercer delantero del Glorioso ya que jugadores como Kike García y Omorodion suman un minutaje mayor. Ahora bien, la falta de gol mostrada por el conjunto vitoriano en las últimas semanas y el apretado calendario que depara al equipo pueden ser dos motivos para que en esta semana se vean rotaciones en el once y que, por ejemplo, Karrikaburu comience a rodar y no se vea abocado al ostracismo del banquillo.

Con el foco puesto en el próximo reto de Balaídos y el derbi ante Osasuna, el fondo de armario tiene por delante un examen de altura en el que jugadores con menos protagonismo tendrán, a priori, la oportunidad para reivindicarse.