Mendizorroza volvió a vivir una auténtica fiesta en el enfrentamiento ante el Valencia. El Glorioso, consciente de que buena parte de la permanencia pasa por mostrar fiabilidad en su estadio, exhibió una de sus imágenes más maduras ante un rival que llevó al límite de los esfuerzos a los pupilos de Luis García. Y un futbolista albiazul que no escatimó en sacrificio y entrega fue, precisamente, Kike García, quien reencarna la viva imagen del obrero del gol.
No es de sorprender que el ariete manchego haya logrado una rápida comunión con la afición del Paseo de Cervantes. Tras su titánica actuación frente al Valencia, Kike García salió ovacionado y volvió a convertirse en uno de los hombres más destacados del plantel dirigido por Luis García.
Es cierto que llegó a fallar dos penaltis y que eso mismo podría mermar la mentalidad de cualquier otro futbolista. Kike García, sin embargo, no agachó la cabeza pese a sus errores. Siguió trabajando a destajo en la lucha con los centrales y en la asociación con sus compañeros de ataque. Fue así como en el minuto cinco, en pleno apogeo del Glorioso, el manchego intervino en la jugada del único tanto a través de una pugna que provocó el gol en propia puerta del Valencia.
Además de su insistencia entre los centrales, Kike García amplió su abanico de recursos al mutar a un ariete capaz de atacar los espacios a través de las bandas. Acostumbrado a ser un incordio en los balones aéreos, el delantero babazorro también quiso asociarse en las jugadas y cayó a recibir el balón en los carriles. En los contragolpes protagonizados por el Alavés, la referencia ofensiva albiazul supo leer a la perfección las flaquezas de la defensa valencianista y fue así como generó un mar de dudas sobre la zaga rival.
Omnipresente
De hecho, Kike García, durante su actuación de 75 minutos, tuvo en sus botas un par de ocasiones más que bien pudieron haber aumentado la renta en el marcador. Una de ellas fue tras una jugada individual que acabó estrellándose con la cepa del palo y otra, en la segunda parte, a través de un testarazo que estuvo a escasos centímetros de entrar por la portería de Mamardashvili.
El Glorioso ha sumado seis puntos en los primeros cuatro enfrentamientos del curso, lo que se entiende como un buen colchón para afrontar el parón de selecciones con la tranquilidad de haber superado con nota las primeras semanas de la temporada. E incluso Luis García consideró en la previa del partido ante el Valencia que su equipo podría haber sumado incluso alguno más.
Lo cierto es que Kike García ha estado directamente involucrado en los recientes éxitos del conjunto albiazul ya que se ha convertido en la referencia ofensiva que brinda veteranía, experiencia y, también, capacidad ofensiva para estar más cerca de la permanencia. Ante el Valencia, por ejemplo, salió victorioso en cuatro de los cinco duelos aéreos, una señal inequívoca de su poderío físico.
El curtido delantero albiazul, de sobra conocido por el fútbol que puede aportar al equipo de Luis García, también es un mentor para los jóvenes arietes que han aterrizado recientemente a Vitoria. De hecho, en la pasada jornada ante el Valencia, Kike García acabó siendo sustituido por Samu Omorodion, que durante su presentación como futbolista del Glorioso aseguró querer “aprender mucho” de un compañero como Kike García.