Tras certificar su ascenso a Primera División de manera heroica, el Deportivo Alavés se encuentra ahora, y así se lo ha ganado, en un momento de jolgorio, aunque, eso sí, no durante mucho tiempo. Al haber terminado tan tarde la temporada, nada menos que el 17 de junio, no hay lugar al descanso en las oficinas de Mendizorroza, donde se tiene que confeccionar una plantilla para competir, dentro de solo dos meses, en la élite.

En esta ocasión, no obstante, el trabajo está más avanzado que el pasado verano, cuando el club optó, y con razón, por reconstruir por completo el vestuario. En concreto, son 17 los futbolistas del primer equipo que, habiendo sido parte del ascenso, cuentan con contrato en vigor para el próximo curso, si bien es cierto que varios de ellos, salvo sorpresa, se verán obligados a buscar salida por medio de cesiones, ventas e, incluso, rescisiones.

Actualmente, el integrante del Alavés con el acuerdo más longevo (2026) es Jon Guridi. El de Azpeitia fue una de las apuestas más importantes de la entidad babazorra y, pese a que ha tenido altibajos a lo largo de la campaña, nadie duda sobre su capacidad para ser importante en la máxima categoría, siempre y cuando, cabe mencionar, pueda actuar de manera habitual en el doble pivote, donde ha brillado mucho más que de mediapunta.

Más popular es, en relación con lo anterior, el grupo de jugadores que acaban contrato en 2025. En él pueden encontrarse figuras decisivas como las de Abdel Abqar, la gran perla de la plantilla, o Luis Rioja, líder indiscutible, y también varias inversiones de futuro: Javi López, Xeber Alkain y Miguel de la Fuente. Sin olvidar, además, a Jason Remeseiro, por quien se realizó una notable inversión en el mercado invernal de 2022.

Abqar, con Pepelu, durante el Levante-Alavés. Área 11

Entrando ya en la zona de peligro, pero con tiempo aún para negociar una futura renovación, están Antonio Sivera, Jesús Owono, Víctor Laguardia, Aleksandar Sedlar, Carlos Benavídez, Abde Rebbach y Mamadou Sylla, cuyo vínculo con el Alavés finaliza en 2024. Ahora bien, se desconoce si alguno de ellos cuenta con cláusulas de ampliación, ya sea debido al ascenso o por partidos disputados, aunque estas suelen activarse en el último año.

Sea como fuere, es imposible no destacar en dicho epígrafe al guardameta de Jávea, cuya prórroga debería ser sellada y puesta bajo llave lo antes posible. Aun con mucho en su contra, y la larga sombra del histórico Fernando Pacheco acechándole, Sivera ha sido capaz de demostrar esta temporada por qué el Glorioso apostó tanto por él en su día. Tiene todo lo necesario y más para ser el guardián del Paseo de Cervantes durante los próximos años. 

Quienes deberán sentarse ya con el Alavés, si quieren seguir en Primera División, son Rubén Duarte, Toni Moya, Salva Sevilla y el canterano Álex Balboa. Sus contratos concluyen el día 30 de este mes y, desde enero, han tenido la posibilidad de negociar con otros clubes. Habrá que ver si, como el lateral almeriense dijo en su entrevista con este periódico, “todo puede pasar en verano” o si, por el contrario, han jugado ya su último partido de albiazul.

LOS CEDIDOS

Esto último, por cierto, le puede pasar también a los diferentes futbolistas que han llegado cedidos al Glorioso durante la presente campaña, si bien su situación es diferente. Salvo que el club babazorro dialogue para que vuelvan a Mendizorroza, son cinco los héroes del ascenso que deberán regresar a sus respectivos equipos en los próximos días: Anderson Arroyo, Nahuel Tenaglia, Antonio Blanco, Rober González y Asier Villalibre

podrá continuar en Vitoria-Gasteiz Nikola Maras, cuyo préstamo al Alavés contemplaba una opción de compra obligatoria, de un millón y medio de euros en favor del Almería, en caso de ascenso a la élite. El central serbio comenzó el ejercicio siendo muy importante en la retaguardia, pero una rotura en el menisco de su rodilla derecha le ha alejado de los terrenos de juego desde el pasado mes de marzo. 

Sedlar da instrucciones a Maras durante el último partido entre el Alavés y el Villarreal B en Mendizorroza. Alex Larretxi

Esa posibilidad, la de incorporar a un cedido de manera permanente, se perdió hace tiempo con Tenaglia, pero se mantiene para los citados Arroyo y Blanco. La entidad alavesa no ejecutó en su día la cláusula para adquirir sus derechos y, ahora, deberá negociar con Atlético Talleres para mantenerlo en la élite. Allí, en Argentina, el lateral albiazul, decisivo esta temporada, tiene contrato hasta el 31 de diciembre.

Tampoco debe olvidarse, por otro lado, la situación de aquellos jugadores que regresan de sus préstamos en otras escuadras. Este es el caso de Florian Lejeune (2024), quien pierde su opción de volver al Rayo Vallecano sin pasar por la mesa de negociaciones, Taichi Hara y Mahmoud Abdallahi (2025). En este sentido, todo hace pensar que tanto el japonés como el mauritano deberán volver a buscarse un destino lejos del Paseo de Cervantes.

EL FUTURO INMEDIATO

Un descenso nunca es positivo, pero al Deportivo Alavés, dentro de lo que cabe, lo cierto es que le ha venido muy bien este breve periplo por la categoría de plata. En solo once meses, el club babazorro ha conseguido aquello que, después de la debacle de la campaña pasada –también en el Ciutat de València–, no parecía nada sencillo. Sobre todo, una vez perdida frente a Las Palmas la oportunidad de ascender de manera directa.

Se ha regenerado con éxito una plantilla que lo pedía a gritos, construyendo nuevos pilares para el futuro como Sivera, Abqar, Tenaglia, etc. Y, ese mismo grupo, ha sido capaz de recuperar la ilusión de una hinchada hastiada por lo vivido en los últimos años de Primera. Hacía mucho tiempo que no se notaba en Mendizorroza la pasión y el sentimiento que, a lo largo de este curso, ha sido el pan de cada fin de semana. Gran noticia, sin duda.

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Ahora bien, antes de meterse de lleno en la planificación de plantilla de cara a la próxima temporada, la entidad gasteiztarra debe tomar dos decisiones muy relevantes: renovar o no a Sergio Fernández, cuya labor, pese al fracaso de hace un año, ha vuelto a ser muy positiva, y confiar o no ese proyecto en la élite a Luis García, quien, en principio, tiene contrato una vez consumado el éxito, aunque también lo tuvo José Bordalás en su día.

Luis García no cabía en sí de gozo en Foronda Alex Larretxi