El enfrentamiento de esta tarde ante el Málaga es una auténtica final para mantener vivas las posibilidades de ascender por la vía rápida. Por este mismo motivo y, al igual que durante toda la temporada, el autobús del Alavés ha vuelto a recibir el incansable aliento de la afición albiazul de camino al estadio de Mendizorroza.

Ni la sobremesa ni la adversa situación climatológica han impedido que centenares de babazorros se acerquen a los aledaños del Paseo de Cervantes para dar su impulso al equipo liderado por Luis García mediante bengalas.

La ilusión por el Glorioso se ha dejado notar durante toda la semana. El partido ante el Málaga puede ser el último del curso en el feudo vitoriano y la afición quiere saborear un triunfo decisivo para las aspiraciones clasificatorias.

Pasadas las 16.30 horas, la calle del Portal de Castilla ha ido aglutinando a seguidores para recibir el autobús del Alavés que transportaba al cuerpo técnico y a los futbolistas.

Niños y niñas, seguidores de todas las edades, han mostrado su pasión por los colores albiazules luciendo con orgullo, desde primera hora del sábado, las camisetas del equipo y las bufandas o cualquier accesorio identificativo del club. No hay duda de que el alavesismo está más vivo que nunca.