El Deportivo Alavés dispone de una última bala en su cargador para estar todavía más cerca de lograr el ascenso a la máxima categoría. Tras una reciente jornada desperdiciada por rivales directos como el Eibar y el Levante, el Glorioso depende de sí mismo para ser un equipo de Primera. Los de Luis García tienen que ganar los dos próximos compromisos para volver a teñir la Plaza de la Virgen Blanca de azul y blanco. Esas son las matemáticas. Por ello, Aitor Sanz, de la peña Tribuneros Albiazules, se mantiene optimista respecto al próximo duelo que se vivirá en Mendizorroza.
Sanz recalca que el hecho de no tener que fijarse en los resultados del resto de rivales en la terna es un factor clave para lograr el objetivo. “Se ha puesto de cara porque el Alavés depende de sí mismo. Si ganas los dos partidos que quedan, estás ascendido. Pero te lo vas a jugar fuera de casa y vas contra un Las Palmas que también se juega subir a Primera”, matiza el seguidor babazorro, escéptico por la versión que traslada el equipo fuera de Mendizorroza: “El problema lo veo en los partidos fuera de casa, la sensación es que lejos de Mendizorroza se ha podido hacer mucho más. Parece que se pierden 60 o 70 minutos de partido cuando vas de visitante”.
Roberto Miñón, seguidor del Glorioso desde que era un crío y socio desde hace 27 años, confía en que el equipo vitoriano no desperdicie la oportunidad que se le presenta en el duelo ante el Málaga. “Toca ganar, en los últimos partidos donde se respiraba ilusión nos han tocado batacazos. Contra el Granada se empató y también recuerdo un partido contra el Pontevedra, en 2ªB, en el que se llenó Mendizorroza y acabaste perdiendo. A veces esa misma afición que te lleva en volandas te somete a cierta presión. Pero es evidente que se nos ha puesto en bandeja después de los fallos de todos los equipos”, asegura el alavesista.
No obstante, la categoría de plata acostumbra a sorprender en cada jornada y ha dejado de ser una novedad que el a priori favorito se deje puntos con otro equipo de menor envergadura. Recientemente, el Levante no fue capaz de superar el empate ante un Ibiza descendido. El Alavés recibe, en esta ocasión, a un conjunto boquerón virtualmente en Primera RFEF, pero que todavía tiene un halo de esperanza. “Siendo la jornada que es, viendo que el Málaga tiene una opción remota de salvación, lo veo difícil. Juegan los nervios y el estado de ánimo, pero eso mismo está pasando factura a todos los equipos de arriba. No me parecen normales tantos fallos por parte de los cinco primeros”, añade Sanz. “Es clave ponerse por delante en el marcador cuanto antes. Si llegamos al descanso con empate o perdiendo, los nervios pueden aflorar, ya le sucedió al Levante en la última jornada”, advierte Miñón.
"Juegan los nervios y el estado anímico; eso está pasando factura a todos los equipos"
La afición, volcada
Una de las grandes noticias de este curso ha sido, precisamente, el incansable empuje de la afición albiazul. Pese al descenso de categoría, el fervor por el Alavés se mantiene más vivo que nunca. Cada vez son más los jóvenes que lucen con orgullo los colores del Glorioso y los recibimientos al autobús del equipo en los partidos disputados en el Paseo de Cervantes se han convertido ya en una tradición. “Veo que hay más niños en Mendizorroza y más juventud en Vitoria con las camisetas del Alavés. Hay más sentimiento alavesista. Es muy importante porque son el futuro de la afición, es muy bonito ver a los chavales con las camisetas del Alavés”, manifiestan desde Tribuneros Albiazules.
Miñón, por su parte, ensalza el empuje de la grada del fondo de Polideportivo, la que contagia al resto de sectores mediante sus cánticos e inagotables ánimos al equipo: “El ambiente de ahora es una maravilla. Me gusta mucho el crecimiento de Iraultza y su gestión de los tifos y canciones. Está entrando mucha gente joven, espero que el club vea la manera de que crezca esa grada. No es lo mismo ir a un campo en el que no se anima que a Mendizorroza”. Nada más lejos de la realidad, equipo y afición han luchado al unísono durante esta temporada, en la que el conjunto de Luis García nunca ha escatimado en sus esfuerzos sobre el terreno de juego.
"El ambiente de ahora es una maravilla, me gusta mucho la gestión de Iraultza en la animación"
Vértigo en la cima
Al ser preguntados sobre los motivos que han podido lastrar a todos los aspirantes al ascenso durante este final de temporada, Miñón y Sanz desglosan varios porqués. El primero de ellos coincide con la tesis del técnico babazorro, quien señala que “los cinco de arriba no son equipos tan superiores respecto al resto”, y que, en este sentido, “la segunda vuelta has ido más con la mentalidad de que no te ganen”. Sanz, mientras tanto, considera que “el no querer fallar” ha añadido más nervios a una situación agónica. “Intentas tener los menos errores en un partido. Si tú no quieres fallar, no puedes ir a por un empate porque en cualquier balón parado puedes sufrir”, matiza el miembro de Tribuneros Albiazules.
No hay duda de que el duelo de esta tarde en Mendizorroza volverá a ser una fiesta en las gradas. La promoción de entradas ofrecida por el club ha recibido una gran acogida por parte del grueso del alavesismo y, por ello, habrá otra gran entrada en las gradas del Paseo de Cervantes. Una iniciativa que valora con nota Miñón. “No soy partidario de regalar entradas, pero poniéndolas más baratas se ve que se llena el campo. La gente responde y eso ayuda un montón. El sentimiento por parte del alavesismo se nota”, declara. Sanz, por su parte, considera que esta iniciativa no favorece al abonado. “Me duele que nunca se premie al socio, se está premiando a los que nunca van”, apunta.
Posible desenlace en casa
No en vano, la duda que se respira entre el alavesismo es saber si el del Málaga será el último partido del curso en Mendizorroza. De hecho, la mejor noticia para el Glorioso sería que el último partido en casa de la temporada fuese ante los andaluces, porque eso mismo significaría que el equipo vitoriano ha logrado el ascenso. “Por mí ojalá que sea el último partido en Mendi de esta temporada”, declara Sanz, a lo que Miñón añade que “todos firmamos que este sea el último de la temporada en casa”.
Y es que el Alavés afronta la penúltima jornada en la tesitura deseada desde hace varias semanas. Después del empate ante el Granada todo apuntaba a que el ascenso directo sería una odisea, pero los pinchazos de los rivales directos han propiciado una nueva oportunidad para el Glorioso. Sin atreverse a ofrecer un pronóstico de cara al duelo ante el Málaga, Aitor Sanz y Roberto Miñón desean que el enfrentamiento se salde con un “triunfo babazorro” para llegar a la final de Gran Canaria con opciones intactas de lograr el ascenso directo después de una temporada de una incesante lucha.
