El Deportivo Alavés tiene claramente definidos los integrantes de su retaguardia. Tras la consabida lesión de Maras, quien dijo adiós al curso desde hace varias semanas, los protagonistas de ocupar el eje de la zaga no han sido otros que Sedlar y Abqar. En esta ecuación, quien se ha visto damnificado en cuanto a la distribución de minutos es Laguardia, relegado a un segundo plano tras su incorporación al Glorioso en el pasado mes de octubre. Pese a la grave lesión del defensa serbio, quien pudo abrirle las puertas de luchar por la titularidad al histórico central babazorro, la realidad es que Lagu no ha podido derribar el muro y consagrarse en el once inicial de Luis García.

El kaiser, historia viva de la escuadra babazorra al ser uno de los integrantes del último ascenso a Primera, ni siquiera ha superado la barrera de los 400 minutos en esta temporada. Y es más, ante el Andorra, después de que Abqar tuviera que ser sustituido por unas molestias físicas en el entretiempo, Duarte fue el encargado de ocupar la plaza del marroquí. Si bien el teórico reemplazo de Abqar era Laguardia, la realidad es que el maño tuvo que conformarse con presenciar desde el banquillo el empate ante el Andorra.

La apuesta por situar a Duarte como central, un recurso empleado por Luis García durante varios tramos de la temporada, no brindó la oportunidad a Laguardia de poder saltar al verde de Mendizorroza. De hecho, que el almeriense ocupase el eje de la zaga propició la entrada de Javi López al carril izquierdo, quien se mostró insistente en los ataques y que generó peligro a través de sus potentes cabalgadas hacia el área. El canario, que se siente cómodo provocando acciones de ataque, dio un plus a un Alavés que se tuvo que conformar con el empate.

No está siendo una temporada fácil para Laguardia, que no ha podido hacerse con un hueco entre los titulares tras llegar con el curso comenzado y, también, debido a la extraordinaria irrupción de Abqar, que se ha erigido como un fortín en defensa. No en vano, el zaguero aragonés, alabado por sus propios compañeros por ser un excelente mentor, es el cuarto jugador con más partidos disputados en la historia del Glorioso.

Futbolista histórico

Laguardia suma en sus espaldas 281 partidos como futbolista babazorro. Una cifra que le permite situarse, por méritos propios, entre los más históricos del conjunto babazorro. El defensor aragonés, que llegó a Mendizorroza en el 2014, tiene por delante en el ránking al vitoriano Pablo Gómez con 295 partidos, al capitán Manu García con 308 y, por último, a Astudillo con 346 encuentros como albiazul.

El encargado de ocupar el eje de la zaga ante el Andorra tras el cambio de Abqar fue Duarte y no Laguardia, el teórico tercer central babazorro

Laguardia, que hizo oficial su regreso a la disciplina del Paseo de Cervantes durante el mes de octubre, ha sido titular en apenas tres de los doce encuentros disputados en la presente campaña. Su regreso al once se dio en la abultada derrota ante el Levante por 0-3, en la que el conjunto babazorro mostró una de sus actuaciones más pobres; fue titular en la estrepitosa caída ante el Villarreal B y, por último, también lo fue en el triunfo ante el Tenerife. A excepción de estos tres compromisos, el Kaiser ha entrado de inicio al comienzo de la segunda parte o para la recta final de las contiendas. Y es más, Laguardia ha visto desde el banquillo hasta diez partidos enteros durante este curso, un número de enfrentamientos que pocos alavesistas pudieron prever tras su regreso a Mendizorroza.

De cara a la recta final del curso, no hay duda de que Luis García tiene claramente definidos a los ocupantes del entramado defensivo. La línea de cuatro, clausurada por Tenaglia, Abqar, Sedlar y Duarte, se ha mantenido prácticamente indiscutible durante parte del curso a excepción de situaciones adversas en forma de lesión o amonestaciones. La demarcación en la que más variantes ha introducido el técnico madrileño es el centro del campo y la delantera, donde en cada jornada suele haber rotaciones en función del rival.