Tras la presentación de Joaquín Panichelli hace dos semanas, este martes ha sido el turno de Sebastián Pino, la otra promesa que ha fichado el Deportivo Alavés durante el último mercado invernal. El central chileno ya ha entrenado tanto con el primer equipo como con el filial babazorro y, en su primera comparecencia como albiazul, se ha mostrado feliz y dispuesto a aprovechar la oportunidad de desarrollarse en Vitoria-Gasteiz.

“Participé en una gira con la selección sub-20 de Chile aquí en España, donde nos enfrentamos a Inglaterra, Australia y Marruecos, y ahí empezó a interesarse por mí el Alavés. Más tarde, cuando llegó la oferta para dar el salto a Europa, no tuve dudas e, incluso, me emocioné”, ha explicado Pino, anteriormente en la poderosa Universidad Católica, a la pregunta sobre cómo se gestó su fichaje por el club gasteiztarra.

Posteriormente, el defensor chileno ha hablado, con una sonrisa de oreja a oreja, acerca de sus primeros días en la capital alavesa: “He completado varios entrenamientos con el primer equipo y me he sentido muy bien; se nota que es un vestuario muy cálido. Y lo mismo con el filial, creo que ambos están haciendo un gran trabajo, tal y como demuestra la clasificación, donde ambos están en la parte de arriba”. 

Pino, además, ha admitido que ya conocía al Glorioso, y no solo por el pasado babazorro de su compatriota Maripán, cuyo rendimiento en el Paseo de Cervantes fue sobresaliente. “Siempre he sido muy fan del fútbol español y, gracias a ello, he podido ver varios partidos del Alavés en LaLiga. Además, recuerdo que Guillermo fue la venta más cara de la entidad”, ha aclarado. 

Asimismo, la joven promesa sudamericana ha expresado sus ganas de jugar en Mendizorroza, pues ya ha conocido el estadio y le ha “encantado”, y ha precisado sus metas como albiazul: “Vengo con la mentalidad de aprender y potenciar mis cualidades. Aún soy un jugador en formación, tengo mucho que aprender, y quiero aportar donde me toque, ya sea en el primer equipo o en el filial. No pienso en otra cosa”. 

Por último, en relación con su perfil futbolístico, Pino ha destacado su buen juego aéreo, aunque, al mismo tiempo, ha subrayado que todavía tiene que potenciarlo más. En ese sentido, lógicamente, mucho va a tener que ver su asombrosa envergadura, ya que alcanza los 1,95 metros de altura. Algo que ni siquiera Nikola Maras, el integrante más alto (1,89 m) del Alavés junto a Abdel Abqar (1,88 m), puede decir.