Trasladar las buenas sensaciones de los últimos precedentes de Mendizorroza en la visita a Anduva. Ese es el principal desafío para el plantel de Luis García, que se medirá mañana a las 14.00 horas al Mirandés en un coqueto estadio que en los últimos meses se ha convertido en un fortín inexpugnable. Con la moral fortalecida tras el reciente triunfo ante el Racing, el Alavés tiene marcado el duelo ante el conjunto jabato como un escenario idóneo para darle la vuelta a su pobre bagaje de puntos en su condición de visitante.

El Glorioso tendrá que hacer frente a un rival de extrema fiabilidad en su feudo. Y es que el Mirandés, al igual que el conjunto babazorro, depende en gran medida de los puntos obtenidos en su estadio. En el caso del cuadro de Etxeberría cabe destacar que, de sus 30 puntos cosechados hasta la fecha, 22 han sido en Anduva; un dato que esclarece la solvencia jabata como local. Además, la última vez que el Mirandés perdió en casa fue ante el Levante, cuando el cuadro valenciano visitó la localidad burgalesa durante el mes de octubre.

Esta misma fiabilidad del Mirandés en su estadio ha permitido a los de Etxeberria marcar distancias respecto a la zona de descenso. Aun así, los rojillos afrontan la visita del cuadro babazorro con la obligación de volver a sumar ya que hace una semana cayeron en Gran Canaria.

Una de las peculiaridades del próximo rival del Glorioso reside en la media de edad de su plantilla. El núcleo del bloque dirigido por el técnico guipuzcoano apenas supera los 25 años de edad, lo que brinda al cuadro jabato cualidades como el desparpajo y hambre por medirse ante los equipos más potentes de la categoría. En este sentido, para ofrecer cierta veteranía y experiencia en la categoría de plata, el Mirandés cuenta en sus filas con otros futbolistas como Raúl Navas, Pinchi y el histórico capitán albiazul Manu García.

El Deportivo Alavés tendrá que ejecutar una actuación sobresaliente para estar cerca de regresar a Vitoria con tres nuevos puntos en su granero particular. Y es que una victoria mantendría al conjunto babazorro en lo más alto de la tabla, en todo un pulso entre los aspirantes al ascenso que apunta a ser la dinámica durante toda la temporada. Además, el eslabón más débil de los de Luis García durante este curso ha sido precisamente el de sus dificultades para rascar puntos a domicilio, un factor que se ha de subsanar cuanto antes para continuar entre los seis primeros clasificados.

MIGUEL, BAJA 

El técnico madrileño tendrá a su disposición a todos sus pupilos salvo Rober y Miguel, que esta semana no ha podido entrenar junto al resto de compañeros. De la Fuente, que se perdió el último compromiso por molestias, no formará parte de una expedición con la principal novedad de Panichelli y Abqar, este último podrá regresar al once tras perderse el último duelo liguero por su expulsión ante el Oviedo. La solvencia de la retaguardia albiazul será decisiva a la hora de frenar el poderío ofensivo de Raúl García, la principal amenaza jabata que ha anotado 10 goles en esta temporada.

Además, el técnico babazorro podrá contar con una sala de máquinas de gran nivel para afrontar el duelo ante el Mirandés. Y es que Antonio Blanco ha ofrecido un salto de calidad ilusionante para una medular que dispone de perfiles polivalentes y que dan el empaque necesario gracias a la veteranía de Salva Sevilla, el poso de Moya, el rigor defensivo de Benavídez y los kilómetros de Guridi; que regresará a Anduva, donde brilló especialmente durante la campaña del 2019-20.

El Alavés no estará solo en Anduva. Más de 1200 seguidores albiazules acompañarán al Glorioso en uno de los grandes desplazamientos de la temporada. El conjunto de Luis García, que como visitante en liga no gana desde el duelo ante el Andorra en octubre, ha de dar un paso al frente en sus compromisos como visitante. La marea albiazul que pondrá su colorido al estadio burgalés también brindará ese impulso extra a una escuadra que ha recuperado las sensaciones en este mes de enero. Así pues, el ambiente festivo estará garantizado en una batalla entre dos equipos que se conocen al mínimo detalle.