Si bien el Deportivo Alavés ha ido mejorando con el paso de las jornadas –solo hay que comparar el rigor defensivo de las primeras citas con el actual–, no es menos cierto que, en el esfuerzo por mantener al equipo en la parte alta de la tabla, también ha habido varios futbolistas que han ido perdiendo esa brillantez y soltura con la que arrancaron la temporada. Algo por lo que no merece la pena llevarse las manos a la cabeza, pues en Segunda División reinan las rachas, pero que sí debe ser mencionado.

Lejos de estar ofreciendo un nivel bajo, porque no es así, uno de los jugadores del Glorioso que no ha conseguido mantener el sobresaliente nivel que mostró durante las primeras semanas del campeonato es Jon Guridi. Al principio, el de Azpeitia se mostró como el conector ideal entre el centro del campo y la delantera y, gracias a esa labor en la mediapunta, los babazorros destacaron como una de las escuadras de la categoría de plata con mayor capacidad para generar ocasiones de peligro en ataque.

Una facilidad que se ha ido perdiendo, también como consecuencia de la adaptación de los rivales, pero que puede volver en el momento que Guridi consiga ver esos pases y espacios que solo están al alcance de su mejor versión. Esa que, por ejemplo, de igual forma tiene que perseguir otra pieza fundamental de la plantilla y la parcela ofensiva como es Luis Rioja, cuyas actuaciones están siendo demasiado intermitentes, sobre todo teniendo en cuenta el papel que debería tener un futbolista de Primera como él.

En Ibiza, ante la Ponferradina en Mendizorroza y en la visita al Andorra la capacidad goleadora del extremo sevillano fue decisiva y, sin embargo, desde ese último choque en el Principado no ha logrado encontrar la manera de perpetrar las defensas rivales. Algo que, sin ir más lejos, tampoco está pudiendo hacer en la banda contraria Xeber Alkain, quien, incluso contando con grandes aptitudes, acumula varias jornadas sin apenas protagonismo –hasta el punto de que Jason, en principio suplente, le ha quitado el sitio en la banda derecha–.

Y, en esa misma posición, Rober González cuenta con talento para ofrecer más. Pese a que no esté contando con demasiados minutos, el extremeño fue una pieza importante de Las Palmas el curso pasado y, aunque en muy pequeñas dosis, ya ha demostrado que con balón puede ser diferencial. Habrá que ver, eso sí, si Luis García le brinda más oportunidades en los próximos duelos ligueros y no solo en la Copa, donde, en realidad, no pudo brillar tanto como le hubiera gustado.

Una sensación similar a la que puede tener igualmente Toni Moya. Si bien el centrocampista emeritense siempre cumple con su cometido, lo cierto es que continúa un escalón por debajo de los demás integrantes de la sala de máquinas, en especial cuando juega de inicio –como hizo por última vez en el choque frente al Real Zaragoza–. Y eso que, en concreto, ha podido disputar 624 minutos, siendo así el decimotercer futbolista de la plantilla gasteiztarra que más tiempo ha estado sobre el terreno de juego.

Goles encajados

Por último, alguien que también parece haber perdido cierta brillantez o seguridad en las últimas jornadas es Antonio Sivera. A pesar de ofrecer un gran rendimiento durante varias semanas –hasta al punto de decir que, gracias a sus actuaciones, el Alavés pudo certificar las victorias frente al Lugo, la Ponferradina o el mencionado Andorra, el guardameta de Jávea ha vuelto a ser rodeado por esa nube de dudas que ya apareció en verano, cuando Fernando Pacheco confirmó su salida al Almería. Lo positivo, en este sentido, es que el alicantino ahora está mucho mejor protegido por su zaga y que esa confianza puede servirle para volver a recuperar confianza.