El rendimiento del Deportivo Alavés en su regreso a Segunda División está siendo casi inmejorable. A las órdenes de Luis García Plaza, quien ha formado un gran grupo que camina unido hacia ese objetivo denominado ascenso, el conjunto babazorro ha sido el primer equipo de la categoría en alcanzar los 30 puntos y, gracias a esto último, es el actual líder –en solitario, además– de una competición en la que la extrema igualdad, pues las sorpresas son el pan de cada jornada, es la nota dominante.

Lo curioso, a la hora de analizar los notables números de este renovado Glorioso, es que el técnico madrileño está prácticamente calcando su registros con el Mallorca, al que subió a la máxima categoría, junto a los albiazules Salva Sevilla y Aleksandar Sedlar, en la temporada 2020-21. Edición en la que, cabe recordar, la escuadra balear acabó en segunda posición y, además, le mantuvo el pulso durante todo el año al Espanyol, gran favorito desde el principio al haber conservado a los mejores futbolistas de su plantilla en la élite.

Si se echa un vistazo a esa etapa de Luis García, uno puede observar que el cuadro bermellón también estaba al frente de la clasificación a estas alturas del campeonato. No en solitario como el Alavés, porque el Almería arrancó muy bien dicha campaña, pero sí con dos puntos más. Algo para lo que, tras su derrota frente al Rayo Vallecano en la primera jornada, los mallorquines tuvieron que sumar nueve triunfos y cinco empates en los 14 partidos siguientes, presentando así su firme candidatura a pelear por el ascenso.

Ahora bien, pese a que las similitudes entre ambos proyectos no son pocas –incluso ya le han preguntado por esto al preparador babazorro–, lo cierto es que aquel Mallorca y el actual Alavés también tienen diferencias. La más clara, por ejemplo, se encuentra al analizar los goles de uno y otro equipo; mientras que en las dianas a favor la igualdad se mantiene, con 18 para los albiazules y 19 para los baleares, la diferencia es bastante importante en los tantos encajados, con 12 y 3 respectivamente.

Y esto último, eso sí, a sabiendas de que el Glorioso ha mejorado sobremanera últimamente en tareas defensivas. En concreto, desde la derrota en El Plantío, donde el Burgos supo castigar a la perfección el ímpetu de los gasteiztarras por batir a José Antonio Caro, la escuadra de Luis García únicamente ha encajado dos goles en los seis encuentros posteriores. Un buen registro como consecuencia, entre otras cosas, del sobresaliente nivel que está ofreciendo la pareja defensiva formada por Abdel Abqar y Nikola Maras.

Respecto a la clasificación, sin embargo, no hay demasiadas diferencias. Más allá del mencionado coliderato entre el Mallorca y el Almería de aquel año, que en caso vitoriano no existe ahora mismo, la distancia de ambos conjuntos con el tercero es de un punto más para el Alavés (tres y dos) y se mantiene idéntica, siete por encima uno y otro, con el séptimo clasificado, cuyo dueño actual es el Huesca del Cuco Ziganda y, en la temporada 2020-21, era la Ponferradina de Jon Pérez Bolo.

Levante y Granada

Asimismo, otro de los indicadores de la buena temporada que está haciendo el Glorioso es lo mucho que les está costando a los otros recién descendidos, el Levante y el Granada, seguir su ritmo. Pese a que los granotas han pisado el acelerador en las últimas jornadas, la realidad es que han necesitado un cambio en el banquillo para arrancar motores por fin –y eso que, desde el principio, su plantilla fue señalada como la más potente–.

Bajo la tutela del exalbiazul Javi Calleja, sustituto del francés Mehdi Nafti en la caseta del Ciutat, el cuadro de Orriols ahora sí es un rival muy temible, pues suma cuatro triunfos en cinco choques; y ese es también el objetivo de los nazaríes, quienes despidieron ayer al gasteiztarra Aitor Karanka. Mientras que los valencianos son cuartos con 26 puntos, solo cuatro menos que el Alavés, los andaluces se encuentran en la octava posición de la tabla con 22, a ocho de distancia.

La cifra

30

El Alavés de Luis García solo tiene dos puntos menos que el Mallorca del propio técnico madrileño (2020-21) a estas alturas de la temporada.