El Deportivo Alavés, pese a cuajar su peor primera mitad en este comienzo de temporada, fue capaz de rescatar un valioso punto para continuar imbatido en la zona noble de la clasificación. Ese meritorio empate se dio gracias a la pujanza de los pupilos de Luis García, quienes, pese a no sentirse cómodos sobre el tapete durante los primeros 45’ minutos, no escatimaron esfuerzos y mostraron una versión competitiva tras la reanudación del choque.

De hecho, una de las numerosas debilidades que lastró al Glorioso durante la pasada temporada fue la facilidad con la que se hundía el equipo tras los golpes del rival. En Ibiza, sin embargo, la escuadra de Luis García trabajó con madurez un empate que sin el esfuerzo unánime del vestuario y el aliento del madrileño difícilmente se habría logrado. Y así lo ensalzó el técnico albiazul pocos minutos después de concluir la tercera jornada. “El equipo tiene una cosa y es de alabar, que es competitivo. Después de la primera parte han competido, han empatado y en vez de irse hacia atrás fuera de casa el equipo ha ido a ganar arriesgando con Salva, Toni y gente arriba”, ensalzó Luis García en los micrófonos de Can Misses.

Y es que ante el Ibiza el cuadro babazorro se puso con desventaja en el marcador por primera vez en estas tres jornadas del campeonato doméstico. Una estadística que se corresponde con el extraordinario bagaje de puntos que ha obtenido el Glorioso en su estreno liguero y que, además, demuestra la capacidad de reacción del conjunto de Luis García. Porque el Alavés no empataba un partido que comenzó perdiendo desde el 2 de enero en la visita de la Real Sociedad a Mendizorroza, que se saldó con un empate a uno después del tanto de Joselu.

Fortaleza mental

No en vano, la capacidad para reponerse a las embestidas de los adversarios es una de las virtudes que Luis García ha impregnado entre sus pupilos. Además, en una categoría tan competitiva y en la que las diferencias entre los equipos más potentes con los débiles no son tan notorias, la serenidad del vestuario tras recibir cualquier tipo de golpe es un intangible que decanta la balanza.

Ahora bien, Luis García recordó en el post partido frente al Ibiza que pese a que el comienzo de temporada haya sido notable, llegará el momento en el que el Alavés no afronte una dinámica de resultados favorables. “Tenemos que sufrir cada partido y pelear. Vamos a perder y empatar partidos, conseguir siete puntos de nueve es dificilísimo pero habrá un momento en el que hagamos menos”, puntualizó el técnico que está transformando el Alavés en un bloque reconocible.