El triunfo del Alavés ante el Valencia no se podría explicar sin la excelente actuación de Loum. A pesar de aterrizar en Vitoria a mediados de semana tras alzarse con la Copa de África, el todocampista senegalés exhibió una superioridad aplastante mediante su físico innato y la clarividencia con el esférico.

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Ya lo avisó en su presentación como futbolista del Glorioso: "Soy un animal, con mi peso y mi altura prometo mucho trabajo físico". Pero la actuación de Loum ante el Valencia trascendió mucho más allá del apartado físico.

El centrocampista senegalés partió desde una zona más adelantada en el terreno de juego, y ese fue uno de los aciertos del técnico de Zaldibar. Mendilibar apostó por Pina en el pivote justo detrás de Escalante y Loum. Desde esa posición fue donde Mamadou exhibió su condición de llegador como el segundo jugador más adelantado tras Joselu.

Eso mismo, además, le permitió internarse en el área en más de una ocasión para generar peligro al guardameta Mamardashvili, quien detuvo el trallazo del senegalés a los pocos minutos del inicio del partido.

Loum se adueñó del eje del terreno de juego ante el Valencia. Ganó numerosos duelos aéreos y otros tantos en el suelo. Eso sí, su generosidad en los esfuerzos provocó que cerrase el partido prácticamente fundido. Algo que la propia afición agradeció cuando el futbolista tuvo que abandonar por un momento el campo.

Y es más, tras el gol ante el Valencia, Loum se ha convertido en el segundo máximo goleador del equipo junto a Laguardia, lo que demuestra primero que el Alavés está falto mordiente en los últimos metros, pero que también puede aprovechar las condiciones del senegalés para hacer daño a través de las segundas jugadas.

Es evidente que durante el mes de enero se ha echado en falta el despliegue del senegalés, quien se ha erigido como una de las sensaciones de la temporada. Aun así, el centrocampista africano ya está de vuelta y ayer cuajó un partido soberbio.

No en vano, junto al centrocampista cedido por el Oporto cabe destacar el crecimiento de Jason. Sin brillo en su breve estancia en el Valencia, el extremo gallego está ofreciendo buenas sensaciones en su primer mes como futbolista del Alavés.

Se ha adueñado de la banda derecha y, además, su golpeo de balón supone un recurso imprescindible para un Alavés que estaba falto de calidad en dicho sector. Además, otro de los nombres propios del choque fue Laguardia. El káiser cuajó una actuación inconmensurablekáiser. Se erigió en un fortín en la zaga y ganó el 90% de los duelos sobre el tapete.

Pese a las individualidades anteriormente citadas y, especialmente la de Mamadou Loum, es evidente que el Alavés completó una actuación notable en todas las facetas. La solidez grupal fue la principal clave de los pupilos de Mendilibar, quienes no le perdieron la cara al choque tras el empate del Valencia.

La de ayer fue una victoria prácticamente obligada, y es que los jugadores albiazules eran conscientes del valor trascendental del choque.

Ahora, con la recuperación de Loum y tras obtener un balsámico triunfo ante un Valencia difícil de batir, los pupilos de Mendilibar afrontan las dos últimas semanas de febrero ante el Real Madrid y Getafe. Dos rivales que pondrán a prueba la reacción de un Alavés que si bien en casa se muestra como un equipo compacto, fuera de Mendizorroza ha de dar un paso al frente para acercarse a la permanencia.

Tras el gol ante el Valencia, Loum se ha convertido en el segundo máximo goleador del equipo albiazul junto a Laguardia