Pese a su corta edad e inexperiencia, Jesús Owono está siendo uno de los nombres propios de la Copa África. El guardameta del Deportivo Alavés se ha afianzado en el once titular de Guinea Ecuatorial y, tras dos buenas actuaciones frente a Argelia y Sierra Leona en la fase de grupos, se convirtió en un héroe nacional durante la eliminatoria de octavos de final contra Malí.

En concreto, el momento de Owono llegó en la tanda de penaltis, cuando, ante la mirada de todo el continente, se hizo enorme y detuvo dos de los lanzamientos del combinado maliense, que dijo adiós a la competición entre lágrimas. Ahora, la Nzalang se enfrentará en cuartos a la Senegal de Mamadou Loum, que, siendo una de las favoritas para alzarse con el trofeo, venció por 2-0 a Cabo Verde.

Ahora bien, aunque la emoción por hacer historia con su selección acapare todos sus pensamientos, el canterano albiazul no se olvida ni del Alavés ni de Fernando Pacheco y así lo evidenció en una entrevista con Sphera Sports en la que habló de sus experiencias con el primer equipo babazorro.

"La primera vez que entrené con el Glorioso tenía 16 años. Aquel día, cogí y, cuando Pacheco me preguntó por mi edad, y yo le respondí que mi objetivo era quitarle el puesto. Él se empezó a reír y, al terminar el entrenamiento, me dijo que le encantaba mi actitud y que, si quería ocupar su sitio, tendría que aprender a aguantar. A partir de ese día, Jesús Owono solo quería aguantar", relató.