Suspenso. La primera vuelta del Deportivo Alavés no le llega para aprobar. El cuadro albiazul no ha hecho méritos suficientes para evitar una mala nota. Y es que el papel realizado por la escuadra babazorra hasta el ecuador liguero ha sido pobre. Muy, muy pobre.
De hecho, este curso el conjunto de Mendizorroza ha igualado su segunda peor primera vuelta en la época moderna con tan solo 16 puntos en 19 jornadas. Hay que remontarse hasta la temporada 1998-99 con Mané en el banquillo para encontrar otros registros igual de escasos que los de la campaña actual.
Peores también los ha habido. En la campaña 2005-06, la de Piterman tras ser capaz de ganar tan solo tres partidos y empatar seis. Este equipo acabaría perdiendo la categoría en la última jornada.
Al menos, el de Mané, con el que comparte puntuación, consiguió eludir el descenso. Entonces, el cuadro dirigido por el técnico de Balmaseda en su estreno en la Liga de las estrellas tras lograr el ascenso la temporada anterior logró las mismas cuatro victorias, cuatro empates y cuatro derrotas que atesora el Alavés actual. Ambos conjuntos encajaron 30 goles, pero el de esta temporada ha marcado 16, mientras que el de hace 24 años llevaba dos menos, 14.
La clasificación de unos y otros también era algo diferente, ya que el Alavés de finales de siglo marchaba colista y este es antepenúltimo. Un mal menor. Y es que queda claro que la entidad del Paseo de Cervantes está obligada a una rápida reacción si no quiere verse condenada al descenso .
El conjunto de Mané lo hizo en su día al firmar una segunda vuelta espectacular en la que sumó 24 puntos. Eso sí, pese a realizar un papel notable en el segundo tramo de Liga, el conjunto albiazul sufrió de lo lindo ya que la salvación se consiguió de forma agónica en la última jornada.
Igualado con la salvación
Habrá que esperar, pero queda claro que el Deportivo Alavés debe mejorar y mucho ahora con José Luis Mendilibar para alejarse de los puestos que condenan al infierno de Segunda. Al menos, pese a no haber firmado una primera vuelta brillante, la permanencia no está muy lejos, ya que se está igualado con el primer equipo que está fuera de ella, el Elche.
Eso sí, queda claro que hace falta un cambio radical ya que de mantener esta errática trayectoria todo apunta a que acabaría condenado al descenso. El Deportivo Alavés está pagando y muy cara su falta de contundencia en ambas áreas.
Buena prueba de ello es que el cuadro albiazul es el tercer equipo más goleado con 30 dianas en contra y solo mejora en este aspecto a los dos últimos clasificados, el Cádiz (19º), con 32, y el colista Levante, al que le han metido 41. Por otro lado, en la faceta realizadora, los albiazules también son antepenúltimos, al igual que la posición que ocupan en la tabla, con tan solo 16 dianas. En este apartado tan solo supera al Getafe (16ª), que lleva 13 y al Cádiz (19º), con 15.
Queda claro que con estas cifras es difícil conseguir victorias. Solo cuatro ha logrado hasta la fecha. Es más, y es que este Deportivo Alavés no conseguía ni empatar al inicio. De hecho, su mala racha en el arranque de temporada ya estuvo a punto de costar el puesto a un Javi Calleja, que finalmente fue cesado el pasado mes de diciembre tras 18 partidos.
Pésimo arranque
Y es que el Alavés comenzó el curso con cinco derrotas consecutivas -Real Madrid (1-4), Mallorca (0-1), Valencia (3-0), Osasuna (0-2) y Espanyol (1-0)-. Ese pésimo estreno de competición condenó a los albiazules a vivir en el filo del alambre. Contra las cuerdas desde el inicio y con la espada de Damocles sobre la cabeza del técnico en todo momento.
La sorprendente victoria ante el Atlético dio un balón de oxígeno al equipo en esos momentos. Sin embargo, las dos siguientes derrotas en San Mamés ante el Athletic y frente al Betis en Mendizorroza cayeron como una auténtica losa en la plantilla albiazul. Dos nuevas paladas de tierra para seguir enterrando a un equipo que deambulaba por la categoría. Moribundo.
En descenso y sin mostrar señales de una posible resurrección. Las dudas crecían y la sensación de que Calleja se enfrentaba a un ultimátum rondaba en el ambiente. Pues bien, cuando peor pintaban las cosas para el Alavés, el equipo resurgió cuál ave Fénix y logró una espectacular racha de 11 puntos de 15 posibles que le permitió sacar la cabeza del descenso. Las victorias a domicilio en Cádiz y en casa ante el Elche y Levante, más los empates en dos feudos tan complicados como el Nou Camp frente el Barça y en el Pizjuán contra el Sevilla devolvían el crédito al técnico madrileño.
Nuevo apagón y cambio de técnico
El Alavés respiraba y ya no sentía la presión de vivir en zona de descenso. Sin embargo, un tremendo apagón en el siguiente mes de competición volvió a condenarle a los infiernos. El equipo que había sacado 11 puntos de 15, lograba tan solo uno en los siguientes cinco compromisos tras caer ante el Celta (1-2), Granada (2-1), Rayo (2-0) y Villarreal (5-2) y empatar a última hora contra el Getafe en casa (1-1). Si los resultados en esas fechas fueron malos, la imagen mostrada fue aún peor. De hecho, en ese fatídico mes el equipo fue apeado de la Copa del Rey por un modesto como el Linares, lo que dejó aún más tocado a un Calleja, que finalmente fue cesado durante el parón navideño.
El equipo no había respondido y el banquillo albiazul sufrió el enésimo relevo. José Luis Mendilibar se hacía con el mando tras el cese de Calleja y desde ese momento, al técnico de Zaldibar, todo un experto en estas lides, le tocaba guiar al equipo hacia la salvación. Su estreno, con un empate ante la Real Sociedad, fue positivo. Ahora habrá que ver la respuesta del Alavés en esta segunda vuelta.
Toca una nueva remontada. Para ello será necesario una mayor colaboración de la plantilla albiazul en la faceta goleadora. Y es que hasta la fecha Joselu ha estado muy solo. El delantero gallego, tercer máximo realizador de la competición, ha marcado 10 de los 16 goles del equipo, el 62,5%. De momento, la aportación del resto es insuficiente. Dos goles de Laguardia y otro de Loum, Rioja y Pons, más uno marcado en propia puerta. Cinco goleadores nada más.
Los más utilizados
Queda claro que hace falta reclutar más goleadores a un equipo que hasta la fecha ha estado muy definido, con Pacheco en la portería y Ximo Navarro en el lateral derecho hasta su lesión y después con Martín Aguirregabiria. El lateral izquierdo ha sido para Duarte, mientras que el eje de la zaga lo han ocupado Laguardia y Lejeune.
Edgar y Pellistri se han repartido la banda derecha y Rioja ha sido un fijo en la izquierda. Loum y Moya han ocupado los dos puestos de pivote, con Pons como media punta y Joselu como hombre más adelantado.