Eduardo Coudet compareció cariacontecido. En una semana el Deportivo Alavés cambió la cara y no encontró demasiadas explicaciones a esos problemas. “Estuvimos muy imprecisos, sobre todo en la primera parte. El partido fue muy trabado, con muchas faltas sobre todo en la segunda mitad. Nos faltó generar más peligro y tampoco creo que nos han creado tanto”, apuntó contrariado, al tiempo que reconoció que “no comenzamos bien la primera parte y cuando estábamos más precisos ya estábamos debajo en el marcador”. En ese sentido puntualizó que “la primera parte ha sido una de las que más pérdidas hemos tenido”.

Todo lo que se había alabado de su escuadra del derbi de San Mamés no se vio este sábado ante el Sevilla. Con ello, Coudet introdujo dos novedades en el once titular, Boyé y Denis Suárez.

Lucas nos da algo que no tenemos mucho y es capacidad de sostener el balón. Pensábamos que ese once era el mejor. Luego queríamos meter a Guevara al final, pero han hecho justo el segundo y hemos optado por otras opciones”, aunque matizó que por momentos se le pasó por la cabeza realizar sustituciones al descanso dada la discreta primera parte que realizó en líneas generales el Alavés.

Lo hemos hablado, pero también era cuestión de seguir confiando en los que habían empezado para ver si podían cambiar el rumbo en el segundo tiempo”.

Con dos salidas de manera consecutiva por delante toca revertir la derrota ante el Sevilla. Ni la victoria en Bilbao suponía nada ni la derrota lo contrario. Para Coudet, sigue quedando mucho, aunque ahora tengan por delante dos salidas de manera seguida.

Los puntos que hemos perdido toca conseguirlos fuera. Nos vamos a enfrentar a un rival muy difícil, sobre todo como local. Da más rabia lo de hoy después de haber sumado en Bilbao”, valoró el preparado argentino, quien sin preguntárselo asumió la histórica racha negativa que persigue al Deportivo Alavés cada vez que visita el Coliseum.