Desde hace varias semanas, la evolución que está mostrando el Deportivo Alavés sigue una clara línea ascendente. Bajo el mando de Javi Calleja, los babazorros encadenan cinco jornadas sin conocer la derrota y, en consecuencia, han conseguido alejarse de los puestos de descenso en los que hasta hace no mucho estuvieron inmersos debido a su pobre arranque liguero. Sin embargo, aunque los buenos resultados hayan sido imprescindibles -en especial para asegurar la continuidad del técnico madrileño-, lo realmente reseñable y valioso de esta dinámica positiva es la competitividad que han adquirido los albiazules.

En la actualidad, al Glorioso no le importa quién sea su rival o cuál sea el escenario para la disputa. Tanto frente a rivales directos (Cádiz, Elche y Levante) como contra superpotencias (Barça y Sevilla), la escuadra vitoriana planta cara e intenta imponer su juego, el cual parece más perfeccionado cada nuevo fin de semana. Por ello, pese a que se mantenga la cautela, es completamente lógico ver el partido de esta tarde (14.00 horas) ante el Celta en Mendizorroza como una oportunidad para seguir alargando la racha y no para cortarla.

Sobre todo, tras escuchar a lo largo de la semana a jugadores como Edgar Méndez y Joselu, dos hombres con galones, confirmar todo lo positivo que Calleja y otros compañeros habían descrito previamente sobre el agradable ambiente que se respira en el vestuario. Algo esencial para un conjunto como el Alavés, donde la dinámica de grupo adquiere mayor protagonismo y, aunque las potencie, deja en un segundo plano las individualidades y habla muy bien de la labor de los líderes del equipo. Más aún si se tiene en cuenta el número de recién llegados -la mayoría, además, jóvenes- que ha habido que integrar a la plantilla desde este verano.

En lo referente a la convocatoria, el único futbolista que no podrá ponerse a las órdenes del preparador alcalaíno es Ximo Navarro, que continúa recuperándose de la lesión de rodilla que sufrió en el Camp Nou. Asimismo, cabe recordar que Rubén Duarte está apercibido de sanción, por lo que, si es amonestado, se perderá el choque frente al Granada del próximo viernes (21.00 horas) en los Cármenes.

Por otro lado, respecto al once, lo lógico es que Calleja vuelva a confiar en los hombres que le permitieron dar la sorpresa en el Sánchez Pizjuán. Sobre todo, teniendo en mente el partido de Copa ante el Unami del próximo martes, que brindará a los menos habituales la oportunidad de demostrar que quieren ser parte de la rotación del madrileño. Aun así, si se produjera algún cambio, ese seguramente sería en la banda derecha, donde Edgar y Pellistri siguen compitiendo por el puesto.

El Celta, por su parte, no está satisfecho con el primer tercio liguero realizado, pues, hasta ahora, únicamente han sumado 13 puntos, y está acusando sobremanera su incapacidad durante las primeras partes. Pese a ello, la confianza en Eduardo Coudet es plena -dado el buen final de temporada que realizaron los gallegos el curso pasado- y desde Vigo ven el encuentro de esta tarde como una ocasión para alzar el vuelo.

Para ello, el técnico argentino tiene la duda del capitán Hugo Mallo, quien entró a última hora en la convocatoria, y recupera al centrocampista Renato Tapia, que cumplió sanción ante el Villarreal. Por otro lado, las dudas en cuanto al once celeste residen en el núcleo de la zaga, donde Aidoo y Araujo son los defensas más en forma, y también en la medular, cuya principal ausencia podría ser Denis Suárez para dejar sitio a la dupla formada por Fran Beltrán y el mencionado jugador peruano.