Hay ocasiones en la vida en las que demorar una decisión unos segundos puede provocar que cuando se tome sea ya demasiado tarde. Un escenario muy similar al que se encuentra en estos momentos el Deportivo Alavés, que afronta esta tarde su compromiso de la sexta jornada de Liga obligado a reaccionar ya.

Con cuatro derrotas consecutivas a sus espaldas, cero puntos en el casillero y unas sensaciones cada vez más preocupantes, el conjunto albiazul necesita dar de inmediato un volantazo a su errática trayectoria en este arranque de la temporada. De lo contrario, correrá serio peligro de verse hundido en un pozo -clasificatorio y, sobre todo, anímico- del que resulte prácticamente imposible escapar.

Una de las ventajas del deporte profesional es que ofrece oportunidades de revancha de manera continua y de ello se beneficia en esta ocasión un Glorioso que naufragó estrepitosamente en el derbi del pasado sábado en Mendizorroza ante Osasuna y ahora se encuentra con una opción de reivindicarse a la vuelta de la esquina.

La visita al Espanyol se ha convertido, de esta manera, en una de esas citas bisagra que marcan la trayectoria de un equipo a lo largo del ejercicio. Porque regresar de Cornellá con una nueva decepción en el equipaje podría convertirse en un mazazo del que el combinado de Javi Calleja tarde mucho en recuperarse. Estrenar por fin el casillero de puntos alavesista y a ser posible con una victoria, por el contrario, supondría un enorme balón de oxígeno y el imprescindible golpe de confianza para dar inicio a la ansiada reacción.

Y es que al margen de la propia situación del cuadro vitoriano, el siempre caprichoso destino ha querido que el compromiso de esta tarde sea ante uno de los conjuntos que tiene el horizonte de la permanencia como su único objetivo para este curso. El Espanyol, tras recuperar la máxima categoría el pasado mes de mayo, se ha unido al grupo de equipos -en el que por supuesto también se encuentra el Alavés- cuya meta es asegurar la salvación lo antes posible y, por lo tanto, el valor de los puntos en juego hoy se multiplica.

Más todavía teniendo en cuenta que el combinado de Vicente Moreno tampoco ha arrancado especialmente fino el curso y aún no conoce la victoria. Los tres empates que ha cosechado -el más reciente en el último minuto del largo descuento ante el Betis el domingo-, eso sí, le permiten al menos mantenerse fuera de la zona roja de la tabla. Claro que si el Alavés es capaz de sumar el deseado triunfo le igualaría en la clasificación y estaría más cerca de poder intercambiar los papeles con los pericos.

Por lo que respecta a la puesta en escena del Glorioso esta tarde en Cornellá, la principal novedad será sin duda el regreso de Fernando Pacheco a la portería. Tras perderse el duelo ante Osasuna por unas molestias en el codo el cancerbero extremeño ya se ha recuperado y volverá a situarse entre los tres palos. Quienes, por el contrario, no estarán a disposición de Calleja son Lejeune, Edgar Méndez, Pere Pons y Javi López, que continúan con los procesos de recuperación de sus respectivas lesiones.

Con estas ausencias y las numerosas variaciones que ha introducido el técnico albiazul en los últimos encuentros, resulta complicado adivinar el once inicial que presentará el Alavés. Más aún teniendo en cuenta que el equipo deberá jugar tres partidos en apenas siete días. Sean quienes sean los elegidos, en cualquier caso, lo que está claro es que la reacción albiazul debe llegar ya.