Sin apenas tiempo para procesar la derrota ante Osasuna, el Deportivo Alavés afronta hoy un nuevo compromiso y, aunque pueda parecer sorprendente, en el análisis del mismo se ha hablado poco de fútbol. Y es que Javi Calleja ha centrado su discurso en el aspecto psicológico del equipo. "El grupo es consciente de la situación, del mal inicio, y está con ganas de que llegue el partido y cambiar la dinámica pero si no estamos limpios de caberza el resto no funciona, no sale", ha advertido el preparador albiazul.

En este sentido, el madrileño ha apostado por aparcar lo negativo y centrarse en lo que está en la mano de los jugadores. "Empezar así ha sido un poco dañino a nivel mental. Debemos mirar hacia adelante sabiendo que quedan 102 puntos por disputarse y que ganando empatamos al Espanyol y las cosas se ven diferentes", ha significado.

Además, Calleja se ha mostrado especialmente satisfecho por el hecho de que hayan sido sus propios discípulos quienes han tomado la palabra. "Lo mejor es que han sido los jugadores los que han querido hablar y eso es fundamental. Han hecho autocrítica y por mi parte no tengo ninguna queja del ambiente y del trabajo que se hace", ha apuntado.

Eso sí, el máximo responsable del banquillo albiazul también ha insistido en la necesidad de dar un cambio. "Tenemos que ser más competitivos y disputar los partidos hasta el final", ha reclamado.

Por último, Calleja ha apuntado al pasado reciente del equipo como una de las claves para explicar el actual arranque. "Hay muchas barreras en las cabezas de los jugadores por experiencias anteriores. Hay una base del equipo que ha sufrido mucho los años anteriores y no haber enganchado buenos resultados hace centrarse más en el pasado que en lo que queda por delante. Nuestro trabajo es darle la vuelta a eso. Nadie nos lo va a regalar pero depende de nosotros. Los veteranos tienen más peso y experiencia y tienen que enganchar a todo el mundo para sacarlo", ha finalizado.