La temporada no ha empezado nada bien para Rubén Duarte. Ayer, cuando corría el minuto 66 del choque entre el Deportivo Alavés y el Mallorca, el lateral almeriense, con una tarjeta amarilla ya en su haber, realizó una entrada innecesaria a Fer Niño que acabó con su expulsión y la consecuente inferioridad numérica para el Glorioso. Sin embargo, esta acción, pese a ser la más llamativa, no fue más que la guinda a una de las actuaciones más flojas que se le recuerdan al andaluz como jugador babazorro.
Porque lo cierto es que el conjunto bermellón, justo vencedor del encuentro, encontró una auténtica autopista en la banda izquierda durante la primera hora de juego. En este sentido, Duarte se mostró muy incómodo en todo momento ante las acometidas de Mboula y este, junto con la ayuda del carrilero Pablo Maffeo, aprovechó la fragilidad del tres albiazul para generar la ocasiones más peligrosas de los visitantes. Ahora bien, por fortuna esas oportunidades no llegaron a castigar al cuadro local en el marcador de Mendizorroza.
Más tarde, con los mallorquines mostrando superioridad sobre el césped y el Alavés maniatado en la elaboración, llegó la mencionada expulsión del almeriense, que obligó a Javi Calleja -seguramente en pleno lamento por no haberle sustituido previamente- a reestructurar completamente a su equipo dando entrada a Javi López y renunciando a los dos delanteros. Esto último, con el objetivo de aportar más equilibrio al centro del campo y detener a los envalentonados pupilos de Luis García.
Una intención, no obstante, que no acabó como se esperaba, pues, aunque Duarte pusiera la nota más negativa del partido en clave del Alavés, sus compañeros de la zaga tampoco rindieron al nivel esperado. Lejeune, por ejemplo, estuvo a punto de regalar en los primeros 45 minutos una ocasión clara a Takefusa Kubo, que fue derribado después de aprovechar el error del central francés, y falló en el tanto del Mallorca al no interceptar la asistencia de Salva Sevilla a Fer Niño.
Al igual que contra el Real Madrid, el conjunto gasteiztarra volvió a pagar caro los errores defensivos y, mientras estos persistan, tendrá muy complicado sumar sus primeros puntos de la temporada. Más aún, si el equipo vuelve a dar un paso atrás en la faceta ofensiva, tal y como sucedió ayer respecto a la primera jornada.
Quien puede salir beneficiado de la expulsión de Rubén Duarte es Javi López. Salvo sorpresa, el lateral tinerfeño, con apariciones testimoniales en las últimas campañas, será de la partida el próximo viernes frente al Valencia y tendrá una nueva oportunidad para demostrarle a Calleja que quiere dar un paso hacia el frente.
Desde su llegada a la cantera del Alavés en 2018, la entidad del Paseo de Cervantes ha considerado a Javi López como uno de sus proyectos más importantes. Sin embargo, las circunstancias clasificatorias -contrarias a confiar en futbolistas sin experiencia- y la regularidad del almeriense, que ha convencido a los diferentes técnicos que han pasado por el banquillo babazorro, han parado de lleno una progresión muy esperada.
En total, desde su debut con el primer equipo en el curso 2019-20, el canario ha participado únicamente en otros once encuentros (dos de ellos en Copa) y ahora tiene una opción para aparecer y demostrar que está preparado para competirle el puesto a Duarte.
El canterano Javi López tendrá ante el Valencia la opción de competirle el puesto al 'tres' albiazul, un fijo hasta el momento