El 16 de mayo de 2001 el Deportivo Alavés fue protagonista de un inolvidable sueño que, desgraciadamente, se transformó en pesadilla en el último momento como consecuencia del maldito gol de oro. Exactamente veinte años después, el conjunto albiazul pudo escribir el final feliz a otra que llevaba atormentándole desde el arranque de la temporada. Gracias a la victoria sobre el Granada, El Glorioso certificó -a falta de una jornada para la conclusión del campeonato- una permanencia por la que muy pocos apostaban hace apenas dos meses y se aseguró un hueco entre los mejores por sexto ejercicio consecutivo. Un registro nunca logrado antes en su centenaria historia que, al menos, permite bajar con una sonrisa el telón de un curso que deja muchas más sombras que luces.

Tras todo el sufrimiento acumulado en los duros meses precedentes, el Alavés afrontó el partido decidido a resolver su futuro por la vía rápida y evitar de esta manera las posibles complicaciones de dejar los deberes para el cierre de la temporada en el Sánchez Pizjuán. Con el plus de confianza obtenido tras el decisivo triunfo en Elche, el combinado de Javi Calleja no dejó pasar ni un segundo antes de hacerse con las riendas del encuentro ante un Granada que compareció en Mendizorroza sin nada por lo que pelear más allá de su propia honra deportiva. El escenario se presentaba propicio para El Glorioso y las noticias que llegaron procedentes de otros estadios -con goles encajados a las primeras de cambio por Eibar y Valladolid- lo pintaron todavía más atractivo.

Para terminar de redondearlo, el conjunto vitoriano hizo un alarde de efectividad y, en su primer acercamiento al área rival, abrió el marcador. Rioja profundizó hasta la línea de fondo por la banda izquierda, centró raso y Pere Pons aprovechó el despeje defectuoso de Aarón para adelantarse a su par y rematar a la red sin oposición desde la frontal del área pequeña.

Una vez abierta la herida y olfateada la sangre nazarí, el Alavés se vistió de depredador y apretó el acelerador para intentar acabar definitivamente con su presa. Lo intentó sin suerte primero con un disparo de Pons desde fuera del área que Aarón envió a córner y con un cabezazo de Joselu que se marchó fuera por poco. Pero a la tercera llegó la vencida. En el minuto 21 Lucas Pérez botó una falta lateral, Lejeune remató de cabeza y, tras tocar levemente en Rubén Duarte, la pelota acabó en el fondo de la red. Hubo que esperar todavía unos instantes para que el VAR certificara que el lateral albiazul no había utilizado la mano para marcar pero, finalmente, el gol subió al marcador aumentando todavía más la tranquilidad de la tarde albiazul.

Pero este Alavés parece condenado a sufrir y volvió a demostrarlo. A la media hora el incombustible Molina recortó distancias en el único acercamiento nazarí en la primera mitad y, después de que el plantel de Calleja desperdiciase varias ocasiones claras en el arranque del segundo período, Antonio Puertas restableció las tablas devolviendo la inquietud a todo el alavesismo. Más todavía cuando el Elche dio la vuelta a su marcador ante el Cádiz para apretar al máximo la clasificación en la zona baja.

Afortunadamente la angustia duró solo tres minutos porque, en el 66, Joselu aprovechó un servicio de Lejeune para batir a Aarón con un remate de primera marca de la casa. Y para disipar las posibles dudas Luis Rioja rubricó la balsámica victoria albiazul con un buen disparo desde el interior del área grande tras recibir un gran pase cruzado de Lucas Pérez.

Restaba todavía algo más de un cuarto de hora para la conclusión de la contienda pero El Glorioso por fin pudo respirar. El triunfo estaba ya en el bolsillo y, con él, un premio añadido de valor incalculable. Una permanencia matemática conquistada gracias a un epílogo brillante de la mano de Javi Calleja que supone el final feliz a una temporada de pesadilla de la que la escuadra gasteiztarra debe tomar buena nota para no repetir en el futuro los muchos graves errores cometidos. Porque los milagros no suelen repetirse.

Así lo hemos vivido

El Deportivo Alavés seguirá una temporada más en Primera División, la sexta consecutiva en la actual etapa y la decimoséptima en la historia del club, tras haber atado la permanencia en la penúltima jornada liguera gracias a su victoria contra el Granada. Tres puntos definitivos que atan la salvación y que convierten a Javi Calleja en héroe del alavesismo, pues de su mano ha llegado una enorme reacción en las últimas jornadas cuando el abismo de la Segunda División se abría ya bajo los pies del equipo vitoriano.

El Glorioso ha hecho sus deberes, olvidándose de esta manera de los resultados de sus perseguidores, imponiéndose al cuadro andaluz. Los goles de Pere Pons y Rubén Duarte en los primeros minutos, contrarrestados al final de la primera parte por Jorge Molina, han dado mucha tranquilidad al equipo. Pero, tras errar la sentencia en varias ocasiones claras, el empate de Puertas mediada la segunda parte ha puesto un nudo en el cuello del alavesismo.

La inmediata reacción, con un golazo de Joselu, ha apagado el incendio provocado por el empate y la victoria del Elche que comprimía la zona baja. A los pocos minutos, Rioja hacía el cuarto, que ha dejado sentenciada la victoria y la permanencia.

Segunda victoria consecutiva tras la fundamental conseguida el pasado martes contra el Elche y 16 puntos en los ocho partidos de Javi Calleja en el banquillo. Sin lugar a dudas, el técnico madrileño es el gran protagonista de la permanencia, pues desde su llegada la reacción ha sido impresionante y, con números de equipo europeo, ha conseguido alcanzar la permanencia con una jornada de margen.

Así lo hemos vivido

Tras el enorme susto del empate del Granada y la victoria del Elche que ponía al Alavés en apuros, gran reacción albiazul. El 3-2 de Joselu ha venido seguido a los pocos minutos de un nuevo gol, en esta ocasión de Luis Rioja con un potente zurdazo, que deja la salvación prácticamente asegurada ya.

Unos grandes minutos del Alavés han dado paso a los cambios del Granada, que ha mejorado y ha conseguido el empate tras una internada por la banda izquierda de Machís, cuyo servicio lo ha remachado Puertas con precisión. El gol del Elche y su victoria momentánea complicaban la clasificación, pero casi de inmediato Joselu ha conseguido su undécimo gol de la temporada para dar oxígeno a los albiazules.

Tras el paso por los vestuarios, el Alavés ha salido a todo gas al césped en la segunda parte y ha tenido ocasiones sobradas en los primeros minutos para atar la victoria. Un cabezazo al palo de Battaglia y otra ocasión más de Lucas Pérez se han malogrado.

La tarde va casi perfecta para un Deportivo Alavés que ya roza la salvación y su presencia en Primera División por sexta temporada consecutiva. Pere Pons ha abierto el marcador tras aprovechar un balón muerto en el área al ser incapaz Aarón de tapar un servicio lateral de Rioja a los 8 minutos y en el 22 ha llegado el 2-0 al desviar ligeramente Duarte un cabezazo de Lejeune. En su única acción ofensiva, Molina ha reducido diferencias para el Granada a la media hora de juego, pero el cuadro alavesista no se ha venido abajo y en el tramo final de la primera parte ha sido un torrente ofensivo, con varias ocasiones en las que no ha sido capaz de materializar el tercer gol.

Por si no fuera poco con una victoria que ya de por sí le asegura la permanencia, al descanso ninguno de los perseguidores del Alavés gana; con los tres últimos, Elche, Valladolid y Eibar, perdiendo sus partidos y, en estos momentos, descendidos a Segunda División.

El conjunto vitoriano estaba disfrutando de una tarde plácida, pero un solo error lo ha penalizado el Granada en una gran acción individual de Jorge Molina. El veterano delantero ha firmado su decimoquinto gol de la temporada en una acción en la que ha castigado un grave fallo defensivo vitoriano para hacer el 2-1 con un contundente remate.

El Alavés estira su renta con un gol de Duarte con el tradicional intríngulis que le otorga el VAR a todas las celebraciones. Un centro de falta lateral de Lucas Pérez lo ha cabeceado Lejeune y en el último momento el balón ha rozado en la cadera de Duarte, que no en la mano, y el balón se ha colado en la portería de Aarón. Un 2-0 a los 22 minutos que deja prácticamente al Alavés en Primera División.

Veinte minutos de juego y excelentes sensaciones para un Alavés que ha conseguido ponerse por delante con un gran gol de Pons, que ha disfrutado de una gran oportunidad para hacer el 2-0, y que, por si acaso, cuenta con el colchón de los resultados de sus rivales directos. No en vano, los tres equipos en descenso, Valladolid, Elche y Eibar, están perdiendo en estos momentos.

Gran arranque de partido del Alavés, con un Luis Rioja excepcional que ha protagonizado una cabalgada por la banda izquierda para servir un balón al área que Aarón no ha sido capaz de atrapar y Pons ha aparecido desde la segunda línea para remachar con precisión y hacer el 1-0 que, por el momento y en el minuto 8, asegura la permanencia.

La cita contra el Granada tiene también tintes históricos para un Glorioso que persigue asegurar la permanencia por sexta temporada consecutiva en Primera División. De conseguirlo, esta serie se convertiría en el tope histórico de presencias consecutivas del Alavés en la élite, que actulamente es de cinco. Las dos etapas más longevas son la actual, iniciada en 2016, y la gran época dorada del club, entre 1998 y 2003.

El Alavés se juega la permanencia en Primera ante el Granada justo en el día en el que se cumple el vigésimo aniversario del mejor momento en la historia del club. La recordada final de la Copa de la UEFA en Dortmund que Emilio Quílez rememora en DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA en su sección 366 días albiazules. El partido de hoy no tiene semejante trascendencia histórica, pero también es muy importante.

La gran novedad en el once titular de Javi Calleja es la presencia en la punta del ataque de Lucas Pérez, que se había quedado fuera de los once elegidos ante el Elche y el Levante. El preparador madrileño forma con Pacheco en la portería; Martín, Laguardia, Lejeune y Duarte en defensa; Battaglia, Pina, Pons y Rioja en el centro del campo; y la pareja formada por Lucas Pérez y Joselu en punta.

Todo listo en Mendizorroza para el último partido del Deportivo Alavés esta temporada como local. El estadio del Paseo de Cervantes se despedirá en silencio, al no haberse permitido la entrada de público, pero el alavesismo vibrará en un partido en el que el equipo de Javi Calleja se juega la permanencia.

Una victoria asegura matemáticamente la salvación alavesista y en busca de ese triunfo saltará al césped el equipo de un Javi Calleja que está a punto de erigirse en salvador, pues de su mano ha llegado la decisiva reacción final. Todo hace indicar, además, que el técnico madrileño seguirá ligado al Alavés en caso de mantener la categoría, justo premio a su sensacional trabajo.

Como oponente, un Granada que viene de protagonizar una temporada excepcional y que tendrá en el veterano Jorge Molina una de sus referencias ofensivas.