El fútbol de hoy en día es muy diferente al de antaño. La preparación y el cuidado al que se someten los jugadores (dietas, entrenamientos, sesiones específicas) no solo alarga sus carreras, sino que, además, suele provocar picos de rendimiento tardíos o altas prestaciones muy longevas. Un ejemplo de ello es Jorge Molina, que, a sus 39 años, ha participado en 49 partidos esta temporada, ha marcado nada menos que 14 goles (7 de ellos en Liga) y es una de las amenazas a las que los futbolistas del Deportivo Alavés deberán vigilar de cerca si quieren certificar su permanencia en la máxima categoría.

Molina (Alcoy, 1982) comenzó su carrera en Tercera División, donde defendió los colores del Alcoyano, el Benidorm y el Gandía. En 2005, regresó al cuadro benidormense, pero esta vez en Segunda B, y sus registros goleadores llamaron la atención del Poli Ejido, que le brindó la oportunidad de debutar en el fútbol profesional. Sin embargo, la campaña del conjunto almeriense no fue positiva y consumó su descenso a la División de Bronce, donde el delantero valenciano volvió a sobresalir y obtuvo una nueva oportunidad en Segunda División, aunque esta vez con el Elche. Su rendimiento en la División de Plata rompió con todas las expectativas -marcó 26 goles en 38 encuentros- y el Betis llamó a la puerta del equipo ilicitano con una oferta de un millón y medio por el ariete.

Allí, en Sevilla, Jorge Molina encontró por fin la estabilidad que necesita todo jugador y tras una gran temporada en la que fue protagonista con otros 18 tantos, los verdiblancos consiguieron regresar a la máxima categoría. Su etapa como bético se alargó otras cinco campañas que le sirvieron para posicionarse como el quinto máximo goleador (77 dianas) de toda la historia del Real Betis por detrás de otros históricos como Rubén Castro, Poli Rincón, Rogelio Sosa y Alfonso Pérez. Posteriormente, el alcoyano defendió los colores del Getafe de José Bordalás, durante cuatro años, y el pasado verano llegó libre al Granada de Diego Martínez.

Haciendo balance, Molina ha jugado 252 partidos en Primera División y ha marcado 62 goles. Además, ha superado siempre los 30 partidos disputados en sus últimas campañas con el conjunto getafense y el nazarí, lo que demuestra que aún le queda cuerda para rato y que, a buen seguro, el técnico gallego lo seguirá viendo como una pieza fundamental mientras permanezca bajo su mando -aún le resta un año de contrato-.