"Estoy feliz y encantado de estar en el Alavés. Me gustaría quedarme aquí, pero ya habrá tiempo para hablar de eso". Esas fueron las palabras de Javi Calleja en la previa del trascendental partido entre el Deportivo Alavés y el Granada. El técnico madrileño, principal artífice de la remontada del Glorioso, está a un último escollo de conseguir el objetivo de salvar a un conjunto babazorro que, hasta su llegada, ocupaba el farolillo rojo y no daba signos de poder abandonar los puestos de descenso.

Asimismo, el entrenador alavesista confirmó que existe una cláusula de renovación en el caso de lograr la permanencia, pero para hacerla efectiva deberá "hablar algunos detalles" con la secretaría técnica comandada por Sergio Fernández, que a buen seguro estará interesado en firmar una renovación con la única persona que ha sido capaz de sacar rendimiento a su plantilla.

Por otro lado, en referencia al choque entre el conjunto gasteiztarra y el nazarí, Calleja dejó claro que el vestuario solo piensa en ganar su partido para no tener que depender de los resultados de otros equipos: "Les he trasmitido que se centren en nuestro juego y que no piensen en cosas que no podemos controlar. En nuestra mano está lo que hacemos en el campo, nuestra forma de jugar y lo que hace cada uno para el beneficio del equipo. Si pensamos en otros campos, nos estamos equivocando".

El Granada llega a Mendizorroza con nada en juego, pero el preparador complutense, tras el empate en las mismas circunstancias frente al Levante, no quiere que el equipo vuelva a confiarse y espera "darle continuidad" a la imagen del pasado martes en el Martínez Valero. "Es un equipo muy bien trabajado. Llevan varios años con el mismo entrenador haciendo un trabajo excelente y siendo muy competitivos. Además, tienen una identidad muy clara que te pone en muchas dificultades", explicó.