Medirse al Atlético de Madrid es sinónimo siempre de tener que afrontar una dolorosa visita al dentista. Así lo sufren los conjuntos más poderosos de la categoría y por supuesto todavía más los que, como es el caso del Deportivo Alavés, pelean por evitar el descenso.

Si ya de por sí el conjunto rojiblanco es un adversario que genera la máxima incomodidad, en la actual temporada ha conseguido dar todavía una vuelta de tuerca más a su puesta en escena y eso le ha permitido instalarse en lo más alto de la clasificación desde hace meses.

Pequeña puerta a la esperanza

Un perfil de líder solvente que le convirtió, a ojos de muchos, en el virtual campeón de la Liga muchas jornadas antes de su conclusión. Sin embargo, en los últimos tiempos en conjunto colchonero ha dejado entrever su lado más humano entreabriendo una pequeña puerta a la esperanza de sus perseguidores de atraparlo. Y es precisamente a ese clavo ardiendo al que se agarra el Deportivo Alavés para preparar su visita del domingo al Wanda Metropolitano.

Porque a simple vista un somero repaso a los expedientes de albiazules y madrileños en la actual temporada es suficiente para catalogar de misión imposible el objetivo de rascar algo positivo en el feudo rojiblanco. Es necesario profundizar un poco más en el análisis para encontrar algún argumento que permita alimentar la ilusión de los aficionados alavesistas.

Muchos puntos por el camino

Es precisamente la trayectoria reciente de los de Simeone la que ofrece estos datos esperanzadores. El Atlético de Madrid ya no es el rodillo implacable de la primera mitad de la temporada y últimamente está dejando escapar bastantes puntos por el camino. La estadística no ofrece dudas en este sentido. El próximo rival del Glorioso solo ha sido capaz de ganar tres de los últimos nueve partidos (ocho de Liga y uno de Champions) que ha disputado. Un balance del que el plantel de Abelardo debe tomar buena nota para tratar por todos los medios de hurgar en la herida colchonera.

Granada (1-2), Villarreal (0-2) y Athletic (2-1) son las tres víctimas del líder en este período reciente pero incluso en estos duelos que sacó adelante el líder tuvo que sufrir de lo lindo. Celta, Levante (en el duelo aplazado de la segunda jornada), Real Madrid y Getafe, por su parte, consiguieron valiosos empates en sus enfrentamientos con el Atlético y el propio Levante (0-2) y el Chelsea (0-1 en la ida de la eliminatoria de la Champions) le hicieron doblar la rodilla.

Una trayectoria irregular que se explica, entre otras cosas, por los problemas que está teniendo en conjunto madrileño para encontar el gol cuando el pistolero Luis Suárez no aparece puntual a su cita.

Pero a este completo menú todavía le falta un ingrediente más que puede jugar a favor de los intereses del Deportivo Alavés el próximo domingo. Y es que el Atlético de Madrid se juega mañana su futuro en la Liga de campeones. Tras perder en la ida 0-1, el cuadro colchonero visita al Chelsea con el objetivo de darle la vuelta a la eliminatoria y seguir adelante en el torneo. Un objetivo nada sencillo que le obligará a un gran desgaste físico y mental que el Alavés podría aprovechar.