- El mejor regalo de Navidad para el Deportivo Alavés de ayer fueron las buenas noticias sobre la lesión de Rubén Duarte. El lateral zurdo, que se tuvo que retirar en camilla en el partido contra el Eibar lesionado en su rodilla, sufre un contratiempo menos grave de lo esperado, por lo que podrá regresar pronto a la competición. Aunque el club todavía no ha publicado ningún informe médico acerca del alcance de la lesión, su hermano, Manolo Duarte, tranquilizó al alavesismo en su Twitter: “Feliz Navidad de parte de la familia Duarte. Quiero agradecer todas las muestras de cariño que hemos recibido, tanto por privado como por redes sociales. Fue un susto gordo, pero no tan grave como parecía, gracias a Dios. Afición top”.

El enfrentamiento contra el Eibar transcurrió sin ningún sobresalto para el futbolista almeriense, que fue creciendo con el paso de los minutos y terminó construyendo un muro infranqueable junto a los otros tres defensores en la segunda mitad. Sin embargo, cuando parecía que todo iba a salir redondo para el combinado local, ya superado el minuto 90 de juego, a Rubén Duarte se le quedó la bota clavada en el césped y apoyó todo el peso de su cuerpo y la fuerza del impulso sobre su rodilla flexionada. Además, Adrián Marín, que llegaba por detrás, cayó encima de su compañero, aumentando aún más el impacto que tuvo que soportar la extremidad.

No llegó a doblarse lateralmente como en el caso de Ely, pero Duarte rápidamente empezó a retorcerse de dolor llevándose las manos a su rodilla. El cuerpo médico pidió el cambio y Jota Peleteiro ingresó en el terreno de juego para los últimos dos minutos de partido. Duarte no pudo salir por su propio pie y eso hizo temerse lo peor a sus compañeros y a Machín, que todavía tenían reciente la lesión de Ely, que se perderá lo que queda de temporada por una rotura del ligamento cruzado contra el Celta. De hecho, el técnico babazorro se mostró muy preocupado en la rueda de prensa posterior al choque y afirmó que Duarte tenía el ligamento lateral de la rodilla tocado. Teniendo eso en cuenta y tras el mensaje de calma de su hermano Manolo Duarte, lo más probable es que la lesión se quede en un esguince de ligamento lateral o en una contusión, quedando descartada una rotura, que sería el peor de los casos.

Si Rubén Duarte finalmente no puede participar en el duelo del próximo 31 de diciembre contra Osasuna, Machín tendrá que elegir entre el joven Javi López y Adrián Marín para ocupar su puesto en el lateral izquierdo. Será un contratiempo importante, ya que Duarte es uno de los indiscutibles en el once titular de Machín y el tercer futbolista que más minutos ha disputado de la plantilla, solo por detrás de Pacheco y Battaglia. El argentino, precisamente, será otro de los que no puedan participar en el derbi de Nochevieja, ya que contra el Eibar vio su quinta amarilla en liga y tendrá que cumplir sanción en la próxima jornada.

Ese es un contratiempo mayor para Machín, ya que en la sala de máquinas tampoco está disponible Pere Pons, cuya recuperación de su lesión en el metatarsiano está durando más tiempo de lo previsto. Pons jugó su último partido el 18 de octubre y ya han pasado más de dos meses desde entonces, cuando se esperaba que estuviera recuperado en entre mes y mes y medio. El único sustituto disponible, por lo tanto, es el capitán Manu García, que no ha disputado ningún partido como titular en lo que va de temporada y recientemente ha superado el covid-19. La otra opción será situar a Jota en el doble pivote, recurso que ya utilizó Machín la última vez que Battaglia no estuvo disponible.

Manolo Duarte, el hermano del futbolista, escribió un mensaje en redes sociales llamando a la calma y agradeciendo el apoyo

Adrián Marín o Javi López lo sustituirán si no llega al partido contra Osasuna, en el que no podrá participar Battaglia por sanción