- Suele decirse que los problemas nunca vienen solos y el Deportivo Alavés lo está comprobando en carne propia en el presente ejercicio. Porque lo cierto es que la mala suerte se está cebando con la escuadra del Paseo de Cervantes en lo que a la acumulación de contratiempos en la misma zona se refiere. Ya lo ha sufrido en varias ocasiones desde que arrancó la competición y en la actualidad vuelve a pasar por este complicado trance.
El positivo ofrecido por Manu García en el test de antígenos al que se sometió en la mañana de ayer ha sido el detonante. Dando por hecho que los preceptivos PCR confirmen este resultado, el futbolista vitoriano tendrá que someterse a la imprescindible cuarentena y, en el mejor de los escenarios, se perderá un mínimo de dos encuentros. Teniendo en cuenta que Pere Pons todavía no se ha restablecido de la fractura en el pie que le apartó de los terrenos de juego hace varias semanas, la baja del capitán genera un preocupante agujero en el centro del campo albiazul.
Una zona para la que Pablo Machín cuenta únicamente con Rodrigo Battaglia y Tomás Pina como candidatos específicos. Es verdad que se trata de los dos jugadores en los que el entrenador soriano ha depositado su confianza en las últimas semanas -con buenos resultados además- pero no lo es menos que carecen de recambios naturales teniendo por delante encuentros tan complicados como la visita al Real Madrid (vigente campeón de Liga) o el derbi ante el actual líder de la categoría, la Real Sociedad de Imanol.
El margen de maniobra para el entrenador albiazul se reduce por lo tanto considerablemente y resulta más que probable que no le quede otro remedio que recurrir al filial en busca de ayuda. Una circunstancia que ya se produjo en las primeras jornadas del campeonato, cuando el Miniglorias no había empezado todavía a disputar la Liga de Segunda B, pero que había desaparecido de la hoja de ruta más reciente del entrenador alavesista.
Con el escenario actual, sin embargo, se antoja inevitable que Machín incluya a alguno de los centrocampistas que actúan habitualmente a las órdenes de Iñaki Alonso en la lista de convocados para visitar el sábado al Real Madrid. Hasta la fecha tres nombres conforman la lista de jóvenes a los que ha recurrido el soriano. Se trata de Abdallahi, Sergi García y Pepe Blanco. El primero, que ya debutó con el primer equipo la pasada temporada, es el que más oportunidades ha tenido. De esta manera, fue titular en la visita al Granada de la segunda jornada, aunque fue sustituido al descanso. Además, ha estado convocado ante Betis, Villarreal y Athletic. Sergi García, por su parte, suma quince minutos de presencia sobre el césped tras salir de manera testimonial en el estreno de la Liga en Mendizorroza y disputar el último cuarto de hora en la cuarta jornada en Villarreal. Por último Pepe Blanco no se ha estrenado, pero estuvo en el banquillo en los cuatro primeros capítulos ligueros. Alguno de ellos, a buen seguro, repetirá presencia en Valdebebas.
La escasez de efectivos para la zona ancha albiazul, desgraciadamente, se ha convertido en una tónica habitual en la presente campaña. De entrada, Manu García arrancó el curso en la enfermería debido a los problemas que le lastraron en el final del pasado curso. Después, a los problemas del capitán se unió la lesión muscular de Tomás Pina, dejando a Battaglia y Pons como únicos supervivientes. Cuando el manchego regresó se produjo la fractura en el pie del catalán y ahora Manu García regresa a la lista de bajas como consecuencia de su positivo en coronavirus.
Al menos, la buena noticia para el Deportivo Alavés es que frente al Real Madrid no tendrá ninguna baja por sanción. De hecho, recupera a Edgar Méndez después de que el canario no pudiera ser de la partida el pasado domingo ante el Valencia debido a su expulsión de la jornada anterior contra el Levante.