vitoria - Cada vez que un colegiado señala el punto de penalti a lo largo de un encuentro, la afición del equipo que lanzará la pena máxima celebra por todo lo alto la decisión del colegiado. Es lo más parecido a un anticipo de gol seguro que se puede encontrar sobre un terreno de juego. Sin embargo, todavía resta la consumación del éxito alojando la pelota en el fondo de la red. Un teórico trámite que no siempre resulta tan sencillo. Especialmente si enfrente se encuentra Fernando Pacheco. Y es que el guardameta albiazul se ha ganado por méritos propios el calificativo de indiscutible rey de los once metros.
La corta distancia a la que se sitúa la pelota de la portería sin nadie que se pueda interponer en su camino más que el desprotegido guardameta de turno, pero que cuando es el santo albiazul quien se sitúa entre los tres palos se transforma en un casi impenetrable desfiladero. El último en padecerlo fue el bético Joaquín el pasado domingo en Mendizorroza. El verdiblanco ejecutó una pena máxima en el epílogo de la primera parte que hubiera supuesto el empate provisional pero la providencial mano izquierda del extremeño se interpuso en el camino del balón hacia la red para mantener inmaculado el arco del Glorioso.
Una escena que, como revelan las estadísticas, se ha repetido con frecuencia en los últimos años. Porque resulta indiscutible a estas alturas que Fernando Pacheco es el mayor especialista en parar penaltis de la Liga española. Los números le avalan. En los cuatro últimos ejercicios que el Deportivo Alavés ha militado en Primera, su cancerbero titular ha detenido nada menos que seis lanzamientos desde los once metros. Considerando que le han lanzado treinta, presenta un 20% de efectividad que debe considerarse espectacular teniendo en cuenta la clara ventaja del lanzador en esta especialidad.
El del pasado fin de semana es el segundo que detiene el pacense este curso. Antes, también había frustrado las intenciones del realista Portu en la sexta jornada aunque su acierto no sirvió para evitar la clara derrota del Glorioso en Anoeta. Son dos de las ocho penas máximas que ha recibido Pacheco desde que arrancó la Liga. Ante Raúl García (Athletic), Oyarzabal (Real Sociedad), Roberto Torres y Juan Villar (Osasuna), Roberto Soldado (Granada) y Luis Suárez (Barcelona) no pudo hacer nada para evitar el gol.
A estos penaltis hay que añadir el transformado por el valencianista Parejo en la octava jornada con Sivera en la portería babazorra. De esta manera aparece un preocupante balance total de nueve lanzamientos desde los once metros en contra cuando solo se ha disputado la primera vuelta de la Liga. Sin duda uno de los muchos problemas mostrados por el equipo y que adquiere su verdadera dimensión cuando se pone el dato en su contexto. Y es que únicamente cuatro equipos han recibido un castigo mayor a lo largo de la historia. El Lleida en el curso 1950-51, el Sabadell en el 1987-88, el Barcelona en el 1989-90 y el Mallorca esta misma temporada han sido castigados con diez penaltis hasta el ecuador de la Liga. Inmediatamente debajo en esta negra lista aparece el Deportivo Alavés, que ha pagado un elevado peaje por este importante castigo.
víctimas ilustres Una lista que es deseable que no aumente en la segunda mitad del ejercicio pero que, en el caso de hacerlo, al menos contará con la protección de un Pacheco que no se amedrenta sea quien sea el lanzador. De esta manera además de Joaquín otros grandes ilustres de la Liga como Leo Messi, Cristiano Ronaldo o Fernando Torres ya han visto cómo les detenía un lanzamiento de penalti.