Vitoria - Por razones que escapan muchas veces a la razón futbolística, empieza a extenderse entre el alavesismo la sensación de que Ibai Gómez, uno de sus jugadores bandera, ejerce una suerte de efecto talismán sobre el equipo cada vez que salta al terreno de juego. El amago de leyenda se sustenta en razones tangenciales, casi sagradas para la parroquia albiazul, como el milagro que protagonizó hace unos meses en Montilivi, a primeros de diciembre, cuando en una noche para la historia firmó un hat trick en los últimos veinte minutos de un partido que el Alavés perdía por 2-0 y que irremediablemente le llevaba a los infiernos de la Segunda División. El de Santutxu encadenó aquella fría noche un gol seguido del otro para el éxtasis colectivo y encendió la mecha de una resurrección deportiva que tiempo después llevaría al equipo a conseguir de manera holgada la permanencia en Primera a falta de un mes de competición.

En agradecimiento por los servicios prestados, Ibai asumió el rol de apóstol entre los alavesistas, que desterraron entonces cualquier resquicio existente sobre su compromiso con el Alavés a consecuencia de su pasado rojiblanco.

goles en liga y copa Dos años después de su llegada a Vitoria, la integración del interior de Santutxu es absoluta, tanto en lo futbolístico como en lo personal, lo que sin duda repercute en el equipo cada vez que se enfunda la elástica albiazul. Juega, asiste, transmite, aconseja y marca el babazorro, nada menos que 15 dianas desde que firmó por el Glorioso en el verano de 2016. Goles, además, que encierran una curiosa historia que sirve para corroborar esa sensación de admiración que tiene la afición con su jugador fetiche.

Y es que cada vez que Ibai ha marcado en Liga o Copa desde que es jugador del Alavés, casi siempre su equipo acaba llevándose la victoria. Los datos que confirman esta casualidad ofrecen además un balance demoledor: de los doce partidos en los que el centrocampista ha visto puerta, en once ocasiones el encuentro terminó con un resultado de victoria para el Alavés y en una ocasión se firmaron tablas. Ocurrió con el Las Palmas, que en la jornada 33ª de la temporada 2016/17 empató el gol anotado precisamente por Ibai. A partir de ahí, pleno de victorias. En Liga, sus víctimas a domicilio han sido el Barcelona, el Villarreal -al que marcó dos goles-, Las Palmas, Girona, donde firmó un hat trick, Málaga y Valladolid, mientras que en Mendizorrotza también perforó la meta del Villarreal, Las Palmas y el Athletic. En Copa del Rey, el de Santutxu vio asimismo puerta, entonces por partida doble ante el Alcorcón, que quedó apeado del torneo del KO.

con los pies en el suelo El olfato goleador de Ibai en el presente curso ha tardado cuatro jornadas en asomar. Fue el pasado domingo ante el Valladolid donde el jugador anotó in extremis (minuto 93) el gol que congeló a la afición pucelana y permitió sumar al Alavés su primera victoria a domicilio de la temporada. Esos tres puntos, convertidos en oro por obra y gracia de la cabalgada de Jony y el remate del propio Ibai, permiten al Alavés contemplar ahora la clasificación con cierta holgura (suma siete puntos de doce en juego) y, sobre todo, disfrutar de una sensación de profundo desahogo vistos los antecedentes de la pasada temporada, donde el Alavés contaba por derrotas sus cuatro primeras jornadas del campeonato -Leganés (1-0), Barça (0-2), Celta (1-0) y Villarreal (0-3)-.

Todo es distinto ahora y todo en Ibai converge en un punto perfecto de madurez forjado a partir de hábitos de conducta saludables y, sobre todo, un estado emocional fortalecido que le confiere la confianza y estabilidad necesarias como para no despegarse ni un ápice del suelo cuando los cantos de sirena llaman a su puerta. “Llevamos ya siete puntos y creo que es una gran cifra a estas alturas, pero de todas maneras todavía hay muchas cosas que mejorar y hay que ser humildes para seguir trabajando día a día y conseguir cuanto antes el objetivo de la permanencia. El año pasado a estas alturas estábamos hundidos y ni los más optimistas creían que íbamos a quedarnos en Primera”, advirtió con mesura tras firmar la victoria ante el Valladolid.