VITORIA - Como cabía esperar, Borja Mayoral figuró ayer entre los 32 futbolistas que Julen Lopetegui decidió llevarse con destino a Estados Unidos para la gira del Real Madrid. Antes de tomar una decisión definitiva sobre los posibles descartes para esta campaña, el técnico guipuzcoano quiere ver en directo a todos los integrantes de su plantilla en los exigentes partidos que los blancos disputarán ante tres rivales de pedigrí: Manchester United, Juventus y Roma.

Esta determinación, que era esperada, pone a prueba la paciencia del Alavés a la hora de esperar a su principal objetivo para cerrar de una vez por todas su delantera. Lo único seguro es que el tiempo va transcurriendo peligrosamente y la entidad albiazul, pese a que ya ha obtenido el visto bueno del futbolista para recalar en Mendizorroza a las órdenes de Abelardo, todavía no tiene la convicción plena de que Mayoral saldrá finalmente esta temporada del Real Madrid en busca de minutos.

A partir de ahora, se abren dos vías para los rectores albiazules: seguir manteniendo la fe en que su prioridad ofensiva terminará quedando fuera de los planes de Lopetegui o, por el contrario, activar un plan B con el fin de no estar en vilo hasta, posiblemente, los últimos días de agosto. A mediados del próximo mes, el Real Madrid también afronta otro importante desafío como la Supercopa de Europa en Tallin (Estonia) ante el Atlético y, a falta de fichajes de relumbrón para la vanguardia del vigente campeón de la Champions League, para entonces Mayoral tendrá todos los boletos para seguir siendo una alternativa a Karim Benzema y Gareth Bale. - O.S.M.