vitoria - Gaizka Toquero está cada vez más cerca de resolver un futuro profesional que, en cualquier caso, no pasa ni por Vitoria ni por el Deportivo Alavés tras su tajante negativa a aceptar la oferta de renovación trasladada desde las oficinas del Paseo de Cervantes. Pese a que el director deportivo Sergio Fernández reconoció hace escasas fechas que las puertas del club seguían abiertas de par en par en un gesto que pareció más de cara a la galería o un brindis al sol que un interés real para hacerle un hueco en la plantilla en manos de Luis Zubeldía, el delantero gasteiztarra sopesa otras opciones, principalmente dos, para prolongar su carrera.

Las proposiciones que se encuentran encima de su mesa proceden del Getafe de José Bordalás, el técnico que le sacó el máximo jugo en la temporada del ascenso del Alavés y con el que marcaría 9 goles en 39 partidos, y del Real Zaragoza, dirigido a partir del próximo ejercicio por otro viejo conocido de la afición de Mendizorroza.

Petición expresa de Natxo González para acabar con la larga travesía por el desierto del conjunto maño en la categoría de plata, Toquero estudia un ofrecimiento por dos temporadas con el fin de reforzar a un histórico del fútbol estatal. Bien entrado ya un mercado estival en el que incluso ha explorado las opciones de competir en Qatar o Estados Unidos, su respuesta no debería demorarse en exceso.

En el seno del Zaragoza, sus rectores son optimistas y confían en un inminente sí del futbolista vitoriano, que en la actualidad se está entrenando con el Aurrera en aras de mantener la forma. En cualquier caso, tampoco es descartable una última ofensiva por parte del Getafe en función de cómo vaya configurando su línea de ataque en el retorno a la élite.

Con una dilatada trayectoria en Primera División, donde ha jugado siete temporadas -seis en Bilbao y una en Vitoria-, el único aspecto negativo que implica recalar en Zaragoza reside en que Toquero bajaría un escalón su status a nivel deportivo. Eso sí, el del Zaragoza es un proyecto ambicioso que desde hace años sueña con codearse nuevamente entre los más grandes, por lo que a punto de cumplir las 33 primaveras sería un buen destino.

Además, la oferta maña le garantiza una cierta estabilidad al ser por dos campañas, algo que ni siquiera se planteó el Alavés cuando trató de abordar su renovación. Al margen de ofrecerle unas cantidades económicas muy bajas, el club vitoriano pretendía que siguiese ligado tan solo por un año más. De ahí que la opción de continuar en casa se viera descartada desde un primer instante. Semanas atrás, Toquero también mantuvo conversaciones con el Real Oviedo que no llegaron a buen puerto.