Vitoria - Sergio Fernández tiene en estos momentos varios frentes abiertos que pretende resolver cuanto antes para seguir dando forma a la plantilla alavesista y uno de los puntos calientes es en estos momentos una portería en la que Fernando Pacheco se encuentra solo tras la marcha de Adrián Ortolá. El director deportivo alavesista ha puesto sus ojos en el joven guardameta formado en el Valencia Antonio Sivera y su objetivo es hacerse en propiedad con un cancerbero que no tiene hueco en el equipo ahora entrenado por Marcelino García Toral y con el que ya ha iniciado los contactos para tratar de concretar el fichaje.
El club levantino parece decidido a dar salida al portero, pero su idea inicial pasaba por encontrarle nuevo acomodo a través de una cesión mediante la que, a sus veinte años, ganase experiencia tras su última etapa en Segunda División B y sin las perspectivas de tener minutos con Marcelino al encontrarse por detrás de Neto y Jaume. Pero el Valencia tiene unos problemas económicos enormes y el Alavés pretende aprovechar esa situación de ahogo para hacerse con los derechos de Sivera a cambio de una contraprestación económica. De esta manera, se aseguraría la contratación de un guardameta de enorme proyección, internacional en categorías inferiores y al que los especialistas le auguran un futuro excepcional bajo palos.
Otra operación que se encuentra ya encarrilada es la del centrocampista Mubarak Wakaso. Había varios clubes españoles interesados en hacerse con los servicios del poderoso futbolista de Ghana, pero su objetivo se quedará en agua de borrajas. El Alavés ya ha cerrado su fichaje tras el acuerdo con el Panathinaikos para su traspaso. De hecho, el jugador llegará el domingo a Vitoria y el lunes pasará los reconocimientos médicos.
De la misma manera, con el Milan se continúa negociando el fichaje de Rodrigo Ely, ya que el club albiazul no tiene capacidad para afrontar el desembolso que exigen desde la capital lombarda para traspasar definitivamente al central brasileño, durante la pasada campaña cedido en Vitoria. - DNA