Vitoria - La idea de equipo de Mauricio Pellegrino se ha ido perfilando en los dos primeros meses largos de competición y en las alineaciones del entrenador del Deportivo Alavés hay una serie de nombres que se han convertido ya en piezas indispensables en sus planes. Los Fernando Pacheco, Kiko Femenía, Alexis Ruano, Theo Hernández, Dani Torres, Marcos Llorente o Deyverson son elementos prácticamente indiscutibles para el argentino y sus únicas ausencias han venido marcadas por la obligación. A este bloque habría que añadir, en relación a los minutos jugados, a dos futbolistas como Víctor Laguardia y Edgar Méndez, quienes en principio no estaban llamados a ser piezas importantes pero que se han aprovechado de diversas circunstancias para acumular mucha presencia. Al lado de este grupo de siete elementos fijos, a los que se han unido otros dos que no parecían predestinados a tanto protagonismo, hay otra serie de jugadores que han ido entrenando y saliendo del once según las circunstancias -las lesiones han sido un factor fundamental hasta la fecha- o los cambios de disposición táctica del preparador albiazul. Entre ellos, destaca la importancia cada vez mayor de Víctor Camarasa o la titularidad permanente de Zou Feddal una vez superada su lesión. A la cola hay un grupo de futbolistas que van a tener complicado disfrutar de oportunidades, pero también hay una serie de nombres que estaban llamados a ser muy importantes -o con ea idea se les contrató- y que todavía no han conseguido despegar en lo que va de campaña.
Jugadores como Ibai Gómez, Christian Santos, Aleksandar Katai o Cristian Espinoza fueron apuestas muy importantes de la entidad del Paseo de Cervantes en el pasado mercado veraniego. Los tres primeros en forma de fichajes de relumbrón, especialmente el serbio por el que se desembolsaron dos millones de euros al Estrella Roja. El cuarto, como cedido por el Villarreal, que pagó al Huracán cinco millones de euros por su contratación. Por unas u otras razones, todos ellos han estado lejos de lo que se esperaba de ellos y pretenden mejorar sus prestaciones en los compromisos que vienen por delante.
Ibai Gómez ha sido el único que ha jugado con regularidad, pero eso fue antes de la lesión muscular que le ha dejado fuera del equipo durante los últimos cuatro partidos. El gran problema del bilbaíno, las lesiones, ha atacado de nuevo. Arrancó el curso a buen nivel e incluso consiguió marcar en el Camp Nou, pero tras ser titular las cuatro primeras jornadas, solo apareció en los minutos finales en Valencia y tras jugar el partido completo ante el Granada (423 minutos repartidos en seis encuentros) desapareció finalmente del equipo antes de sufrir la dolencia que le ha mantenido al margen durante el último mes, aunque este domingo ya podría reaparecer.
un ritmo muy diferente Tanto Katai como Espinoza han evidenciado que se encuentran en plena fase de adaptación a un fútbol completamente distinto, sobre todo en el ritmo, al de su procedencia. Pellegrino quiso meter al serbio en dinámica de competición casi desde su llegada -tardía, ya que su fichaje se cerró el 31 de agosto- y a la semana de aterrizar ya le dio sus primeros minutos ante el Deportivo antes de convertirle en titular en la visita al Valencia. A partir de ahí, dos partidos iniciados desde el banquillo, otros dos como titular y de nuevo suplente en los dos últimos. Un entrar y salir de un Katai -289 minutos en seis partidos- al que tampoco se le ha visto cómodo en la banda izquierda y que ha evidenciado tanta calidad técnica como falta de adaptación a la velocidad del fútbol de Primera División, mucho más rápido que el que se juega en Serbia.
Bastante antes que Katai llegó a Vitoria Espinoza, pero el proceso de adaptación del argentino al balompié estatal tampoco está resultando nada sencillo. Se esperaba que fuese la referencia en el extremo derecho, pero tanto Edgar como Toquero han estado en todo momento por delante de él. Sus apariciones han llegado con cuentagotas y tampoco ha podido brillar en los 59 minutos repartidos en cuatro encuentros que ha disfrutado, siempre partiendo desde el banquillo. Ni siquiera ha sido un fijo en las convocatorias, ya que solo ha entrado en siete.
Todo lo contrario le ocurre a Santos, un fijo en el banquillo. El venezolano es, junto a los guardametas Pacheco y Ortolá, el único alavesista presente en todas las citaciones. Su problema se llama Deyverson, indiscutible, y la apuesta del preparador albiazul por un solo delantero centro, lo que le ha cerrado las opciones. Al menos, ante la ausencia el pasado sábado del brasileño fue capaz de reivindicarse con un gol y una actuación notable que le tiene que servir para incrementar los 205 minutos que ha jugado repartidos en siete encuentros, aunque solo uno de ellos como titular.