pamplona - El preparador albiazul Mauricio Pellegrino respiró aliviado después del triunfo en Pamplona para recuperar la senda de la victoria pero sobre todo por la capacidad del Alavés de “competir bien a su nivel de agresividad” que siempre plantea el Osasuna en los duelos en tierras navarras. Todo partido en El Sadar se ajusta a unos términos de “disputa de balón y acciones de segundas jugadas” y en esa faceta estuvo acertado y atinado el equipo vitoriano para neutralizar el juego rojillo. Dentro de los noventa minutos de juego incidió Pellegrino en la capacidad de los suyos durante el primer tiempo para “llegar a su área con cambios de orientación y manejando el balón para hallar huecos en una defensa de cinco hombres”, concretó El Flaco. A pesar de todo fue claro y sincero el preparador argentino al reconocer que en el partido “no ha habido un gran nivel futbolístico pese a nuestro dominio del balón y haber manejado la iniciativa durante el desarrollo del duelo.
Exhibió también su versión mas solidaria Pellegrino al acordarse después del triunfo y ofrecérselo a los “chicos del plantel que trabajan toda la semana pese a que luego hay siete u ocho que se quedan fuera”, concretó en referencia a hombres como Sergio Llamas o Manu García Alonso que ni siquiera han entrado en convocatoria o Manu Barreiro que ayer se vistió de corto por vez primera esta campaña y contempló el partido desde el banquillo. “Es una buena noticia que haya competitividad en el plantel”, se sinceró el argentino en la comparecencia en El Sadar. Parte de las preguntas se centraron en la jugada polémica que decantó el partido con la acción sobre Theo que supuso el penalti del triunfo. “En la repetición se ve que es una acción justa, pero le pisa dentro del área”, aseveró el entrenador albiazul. Se agarró en su explicación al argumento de poder contemplar el partido desde el palco del estadio debido a la sanción que le impidió estar a ras de césped y delegar en Xavi Tamarit la responsabilidad de dirigir el partido. También tuvo todas las facilidades para observar la jugada inicial del partido con el disparo de Toquero que Nauzet sacó sobre la línea de gol. “En esa acción el portero no deja ver bien el balón”, indicó. Reconoció también que pudo comunicarse con su segundo técnico desde las alturas del palco mediante conexión telefónica para transmitir las órdenes y correcciones de planteamiento durante el desarrollo del partido. “El juego se ve más sencillo desde arriba”, reconoció el argentino que todavía deberá afrontar el segundo y último encuentro de sanción, el próximo 20 de noviembre, en la matinal de Mendizorroza ante el Espanyol.