VITORIA - Por más que se empeñe el Muro Pacheco en desbaratar el ataque ofensivo de sus rivales con actuaciones soberbias como la de ayer, el fútbol también juega con sus propios códigos y uno de ellos advierte que cuando el cántaro va con demasiada frecuencia a la fuente, al final termina rompiéndose. Y eso es exactamente lo que le volvió a ocurrir ayer al Deportivo Alavés. Después de otra tarde estelar por parte del meta extremeño, que atajó nada menos que 15 ocasiones claras de peligro por parte del Sevilla -su colega Sergio Rico no tuvo que detener ni un solo disparo de los hombres de Pellegrino-, la escuadra albiazul al final se quedó sin el premio al anotar dos goles practicamente en la misma área pequeña -el segundo, por cierto, en el tiempo de descuento- ante los que nada pudo hacer el guardameta, que abandonó el Sánchez Pizjuán con un sabor agridulce. “Después de empatar en la recta final del partido se te queda cara de tonto al recibir un gol en el descuento. Hicimos lo más complicado como fue empatar antre un rival como el sevilla en su casa pero al final nos dejamos los puntos”, lamentó el guardameta en los micrófonos de Radio Vitoria. A continuación, se refirió también al estado de sus negociaciones con el club para abordar la renovación de un contrato que finaliza el 30 de junio de 2018. “Pronto habrá noticias pero esperemos llegar a un acuerdo porque quiero seguir en el Deportivo Alavés”, concluyó el meta antes de abandonar el estadio para tomar el avión de regreso a la capital alavesa. - DNA