Vitoria - La Primera División es un universo completamente diferente dentro del fútbol que el Deportivo Alavés ha conocido a lo largo de los últimos años, más aún después de la entrada en vigor del nuevo contrato televisivo que ha incrementado de manera impresionante los ingresos de los clubes. Un factor que tiene una relevancia enorme a la hora de que la Liga de Fútbol Profesional, dentro de su política de control económico, fije los topes salariales de cada club. En el caso del Glorioso, la cantidad máxima que se puede gastar en su plantilla -lo que no quiere decir que se la haya gastado- prácticamente se sextuplica con el ascenso. Así, del tope de 4,8 millones de euros que el club vitoriano pudo gastarse la pasada campaña -y que no se gastó, dicho sea de paso-, la cantidad se incrementa ahora hasta los 28,6 millones de euros, según cifras de Primera División desveladas por Palco23 y recabadas de entre todos los clubes de la máxima categoría, que esta semana han sido informados de los topes salariales de todos sus competidores directos.
Según estos datos, el Alavés es el decimoquinto club que más dinero puede destinar a la confección de su plantilla. El primero de la lista es el Real Madrid (419,3), mientras que el último es Osasuna (15,6). La brecha entre el más rico y el más pobre de Primera se rebaja ligeramente con respecto a la pasada campaña, ya que los merengues pueden invertir 26,8 veces más que los rojillos, mientras que el pasado curso el propio Real Madrid (431,3) pudo invertir 29,5 veces más que el Sporting (14,6). Aunque los dos grandes del fútbol español siguen marcando la diferencia -juntos superan los 800 millones de tope salarial, mientras que los dieciocho restantes suman alrededor de 1.000 millones-, el nuevo sistema de reparto del dinero de la televisión provoca que las diferencias se hayan estrechado.
Precisamente, el dinero de la televisión es el que permite que todos los clubes de Primera hayan visto incrementado su tope de gasto de manera muy importante. La única excepción la representan Real Madrid y Barcelona, que han visto menguar ese límite al incluirse este año solo en la cifra el gasto destinado en jugadores inscribibles y no los destinados al resto de sus secciones polideportivas. La capacidad total de gasto en Primera asciende hasta 1.816,3 millones, lo que supone un 10,6% más que el pasado curso.
Este tope salarial viene marcado por la cifra de negocio ordinario que presenta cada club, pero cada caso es particular. Por ejemplo, hay entidades que tienen un límite más bajo del que en teoría les correspondería por mantener deudas o estar sujetas a concurso de acreedores. En el caso del Alavés, libre de deudas y generando beneficios en todas sus últimas temporadas, el tope de gasto ronda alrededor del 60% de los ingresos previstos teniendo en cuenta que el presupuesto de esta temporada podría rondar los 50 millones de euros.
Esos números verdes y la situación saneada de sus arcas son las que permiten a la entidad del Paseo de Cervantes situarse en mejores condiciones que otros competidores directos que ya llevan más temporadas en Primera. Eso sí, en este sentido cabe destacar la situación de otro recién ascendido como el Leganés, que se sitúa justo por encima de los vitorianos con un tope de 30,2 millones de euros. En el otro lado de la balanza de los recién llegados a la máxima categoría, un Osasuna que se ve gravemente perjudicado por su situación financiera y que solo puede invertir en plantilla 15,6 millones.
El mayor salto de la campaña 2015-16 a la 2016-17 en números absolutos lo protagoniza el Atlético de Madrid, que puede gastar 23 millones de euros más. De manera porcentual, con excepción de los recién ascendidos, el mayor incremento lo protagoniza el Espanyol, que sube casi un 55% su capacidad de gasto con respecto al pasado curso por la reducción de su endeudamiento tras la entrada de Rastar Group.- DNA