Vitoria - El Deportivo Alavés ha cerrado el año con una sensacional racha de cinco victorias y un empate en una serie de seis partidos en los que se ha mostrado eficaz al máximo. No es el equipo de José Bordalás el que más bonito juega ni tampoco cuenta con individualidades deslumbrantes, pero su trabajo como colectivo es sensacional y ha conseguido plasmar sobre el césped a la perfección el ideario del técnico alicantino. Duro, serio, rocoso, peleón, sacrificado, aguerrido y tremendamente competitivo. No hay en toda la Liga Adelante ni un equipo que corra más que el líder, que en las últimas jornadas ha explotado al máximo sus virtudes para convertirse en un conjunto de una eficacia demoledora.

La clave hay que encontrarla en la solidificación de un entramado defensivo que ha convertido a Fernando Pacheco en un guardameta prácticamente imbatible. El extremeño solo ha encajado dos goles en los últimos seis partidos y en la portería se han asentado los cimientos del crecimiento. Con una línea defensiva cada vez más asentada que concede muy poco y un guardameta que bien puede ser catalogado como el mejor de toda la Liga Adelante, la sangría de las primeras jornadas se ha detenido. Ese cierre del grifo ha propiciado que tras el partido en Ponferrada la cifra de goles encajados (17) sea inferior a la de jornadas disputadas (18) por primera vez en lo que va de curso, siendo en estos momentos el quinto que menos encaja de la categoría.

Esa significativa rebaja de los tantos recibidos ha propiciado que en rendimiento de cada gol conseguido haya sido máximo. Tras el torrente de las primeras jornadas, las cifras actuales son mucho más terrenales (e incluso bajas, ya que ha conseguido siete dianas en los seis últimos partidos), pero el hecho de mantener la portería a cero le otorga a cada acierto un valor descomunal. Así, cuatro de las cinco victorias han llegado con un solo gol.

Llega el Alavés al parón navideño en una situación de enorme privilegio, bastante por encima de las previsiones del inicio de temporada y habiendo sentado ya sus reales como claro aspirante al ascenso. Las distancias en la clasificación son aún cortas, pero hay equipos que se han descabalgado y que tienen que remontar en una categoría en la que enlazar rachas positivas largas es muy complicado. Y, lo mejor de todo, este Glorioso tiene ya un perfil perfectamente definido que le da un rendimiento y el objetivo es seguir explotando esa eficacia.