Vitoria - Uno de los grandes valores para el deporte y la vida en general es saber hacer de la necesidad virtud. Una máxima sobre la que parece comenzar a dar pasos el Deportivo Alavés. Ante la evidencia de que está obligado a afrontar, como mínimo, esta primera fase de la temporada (hasta la reapertura del mercado de fichajes el próximo mes de enero) con una plantilla más corta de lo que le hubiese gustado, el club del Paseo de Cervantes ha decidido mirar hacia abajo. De esta manera, ha optado por echar mano de los recursos de que dispone en su propia estructura y, como consecuencia, matar dos pájaros de un tiro. Por un lado aumentar los recursos disponibles para el primer equipo y, por otro, favorecer el desarrollo de sus jóvenes promesas y apoyar el trabajo que se está haciendo desde la cantera.

El principal beneficiado de todo esto va a ser el joven Víctor López que, desde ahora, pasará a trabajar diariamente con el primer equipo a las órdenes de Bordalás. Se trata de un futbolista todavía en edad juvenil (nacido en 1997) que hasta el momento se encontraba en la disciplina del filial de Tercera División. El jugador había participado ya en alguna sesión de manera esporádica pero desde ahora su presencia con los mayores será continua y será un candidato más a entrar en las convocatorias del bloque de Segunda División. Si Bordalás no lo incluye entre los elegidos, jugará con el filial para no perder el ritmo de competición.

Sobrino de Titín López es un mediapunta que puede moverse por ambas bandas aunque habitualmente suele realizarlo más en la derecha. Con desparpajo y velocidad no duda en buscar la portería contraria o la línea de fondo con insistencia y cuenta con calidad para desbordar en los últimos metros. Incorporado al Alavés procedente del Logroñés, se da la curiosidad de que es sobrino del pelotari Augusto Ibáñez, Titín. - T.S.