Vitoria - La portería se ha convertido en el gran quebradero de cabeza para un José Bordalás que en estos momentos solo cuenta con uno de los dos guardametas que van a quedarse a sus órdenes durante la campaña venidera. El preparador alicantino, un técnico que otorga una especial relevancia a esta demarcación y que se encuentra muy encima de las posibilidades que se manejan, ha visto esfumarse las primeras opciones que el club manejaba y los días siguen pasando sin que se concrete la llegada de un cancerbero que ha de ser pieza clave en su proyecto. La incorporación del portero debería ser casi inmediata para afrontar un período de acoplamiento a los nuevos compañeros que no es sencillo, pero el mercado en estos momentos no ofrece apenas alternativas de garantías. Mientras tanto, el club sigue buscando acomodo a Iñaki Goitia y el juvenil Aritz Castro es quien ahora acompaña a Pau Torres al frente de la portería alavesista.

El exguardameta del Lleida, fichado antes de la llegada del propio Bordalás, es en estos momentos el único en su demarcación en la composición de la plantilla. El catalán fue una apuesta de la dirección deportiva alavesista antes de que se concretase el fichaje del nuevo entrenador, ya que durante las últimas temporadas ha sido de los más destacados en su puesto en Segunda B. Pese a ello, el preparador levantino busca un hombre que le aporte un mayor grado de confianza y, sobre todo, que cuente con experiencia en el fútbol profesional.

El papel lógico de Torres va a ser el de relevo puntual del guardameta que llegue a ocupar la titularidad, pero el Alavés se está encontrando con muchos problemas para cerrar esta posición. El primero de ellos viene marcado por la propia escasez de un mercado que no anda sobrado de piezas de calidad. En esta tesitura, la decisión de Manu Herrera -el elegido por Bordalás- de declinar la oferta vitoriana y fichar por el Zaragoza supuso una traba importante al desarrollo del nuevo proyecto.

Dirección deportiva y entrenador sondean nuevas opciones, pero el mercado de porteros libres y de calidad se encuentra yermo en estos momentos. Así las cosas, se ha comenzado ya a llamar a las puertas de clubes de Primera División con la intención de conseguir el préstamo de un guardameta de ciertas garantías.

Compás de espera en esta llegada, la misma situación que se vive con un Goitia que no cuenta ya para nada. El vizcaíno, todavía con un año de contrato por delante, sabe que no va a seguir en la entidad albiazul y las dos partes están buscando una solución. Mientras tanto, el portero sigue con su trabajo a las órdenes de Javi Barbero -no se le puede apartar del equipo, a riesgo de exponerse a una sanción-, pero no participa ya cuando el equipo comienza a realizar ejercicios tácticos y tampoco tomará parte en los partidos de preparación que darán comienzo el viernes con el amistoso contra el Aurrera.

La labor de apoyo en la portería corre durante estos días a cargo del joven Aritz Castro, una de las mayores promesas que se están formando en Ibaia. El vitoriano, un habitual en las concentraciones de las categorías inferiores de Euskadi, está todavía en edad juvenil (tiene 17 años) y estaba trabajando con el equipo filial hasta la llamada de Bordalás. Todo hace indicar que Castro tendrá opciones de jugar en los primeros amistosos de la pretemporada, al menos hasta que se resuelva el problema en la portería que en estos momentos es el mayor quebradero de cabeza alavesista.