Las malas noticias no paran de acumulársele a Alberto sobre la mesa y, como suele ser habitual en estos casos, casi todas esas nuevas negativas se centran en la misma posición y la golpean con saña. La Ley de Murphy, como siempre en estos casos, llevada a su máxima expresión. En esta ocasión, la demarcación afectada es la defensa y, más concretamente, el lateral derecho. Según pasan los días, las alternativas para el entrenador del Deportivo Alavés se van reduciendo drásticamente y la propuesta que saque el sábado en el Mini Estadi va a ser una solución de auténtica emergencia. Y será mejor, por esa incidencia dañina y letal de la citada Ley de Murphy, que no la evidencie de inmediato, no sea que a la fortuna, la mala fortuna en este caso, le dé por golpear de nuevo al elegido para cubrir un carril diestro de la defensa que, por si fuera poco, tendrá que afrontar una papeleta de lo más complicada ante el Barça B, que otra cosa igual no, pero calidad, talento y velocidad en su vanguardia tiene para dar y regalar, sobre todo por la más que previsible presencia en ese flanco de Munir El Haddadi, que empezó la temporada brillando con el primer equipo y ahora ha regresado de nuevo al filial.

La factura de ejercitarse durante tantos días en superficies duras se está pagando ahora y ayer en el regreso a la hierba natural, Alberto se encontró con dos nuevos problemas. El más preocupante, el de Migue. El catalán, llamado a ocupar el lateral derecho ante las ausencias de Unai Medina y Ernesto Galán, sufrió un tirón en el transcurso del entrenamiento. No parece que llegase a sufrir una rotura de fibras, pero es evidente que tantos días de trabajo sobre una superficie sintética le han dejado tocada la musculatura.

En todos los casos precedentes similares, galenos y técnicos alavesistas han optado por la prudencia. El jugador será sometido a diversas pruebas para detectar si existe una rotura o es una simple sobrecarga, tal y como parecía, pero anteriormente el club siempre ha elegido la vía de la calma y el descanso para evitar que una baja de unos pocos días se pueda convertir en una lesión seria. En el caso de Migue, además, la precaución debería ser máxima, ya que el catalán se reintegró al grupo hace tres semanas después de superar una rotura de fibras que le mantuvo fuera del equipo durante mes y medio. Con lesión o sin ella, lo que parece evidente es que Migue, salvo que lo de ayer solo fuese un susto, va a tener imposible desplazarse mañana a Barcelona.

escasas alternativas La pérdida de un futbolista siempre supone un contratiempo, pero es aún más grave cuando el lesionado era ya la tercera alternativa a una demarcación en la que ahora Alberto tendrá que optar por una solución de emergencia y apenas trabajada. La casi segura baja de Migue se une a la de Galán, que arrastra una rotura de fibras que le mantendrá alrededor de un mes de baja, y a la de un Medina que tendría que haber cumplido sanción por acumulación de cinco amarillas ante Osasuna, pero que se verá obligado a no jugar contra el Barça B al no haberse disputado el duelo con los rojillos.

Dadas las características de la plantilla, apenas hay un par de soluciones posibles en estos momentos. Una de ellas es reubicar a Raúl García en el lateral derecho, una vez recuperado Xabi Castillo. El gallego ya disputó en esa posición la segunda parte del choque contra el Albacete, cuando Galán estaba de baja por sanción y Medina y Migue se lesionaron de forma consecutiva. La segunda alternativa pasa por situar en esa zona a Sangalli, que actuó como lateral diestro frente al Mirandés para dar un carácter más ofensivo al equipo en busca de la remontada. Teniendo en cuenta el potencial ofensivo del Barça B, la solución de Raúl García parece la mejor, ya que defensivamente es mucho mejor que Sangalli y cuenta con velocidad para frenar a Munir, quien seguramente actuará por esa banda.

La otra alternativa, que realmente no parece para nada factible, pasa por llamar a los futbolistas del filial especializados en dicha demarcación. A las órdenes de Roberto Ochoa, Guillermo Pedrajo y Xabi Valdor se han ido alternando durante toda la temporada en el equipo de Tercera División, aunque parece bastante improbable echar mano de los jóvenes en un partido ante un rival ofensivamente tan bien dotado.

despotovic, ‘tocado’ La más que probable baja de Migue viene a redundar en contra de un entramado defensivo que se queda aún más bajo mínimos, ya que además de los dos laterales izquierdos, Alberto solo cuenta con Laguardia y Jarosik. En caso de necesidad, una de las alternativas sería echar mano de Rafa García, que ya tiene experiencia en el eje de la zaga.

Pero es que no solo en la defensa va a ir justo de piezas el preparador alavesista, ya que ayer Despotovic tampoco pudo completar la sesión aquejado de una sobrecarga. Si el problema no pasa a mayores, el serbio podría ser parte de la expedición que mañana partirá hacia Barcelona. De lo contrario, Alberto solo contaría con dieciocho piezas -Einar y Tejera siguen al margen del grupo, además de los problemas de lesiones de Galán y Migue ya citados anteriormente y la sanción de Medina- para el duelo contra el filial culé y, además, se vería obligado a remodelar su ataque al verse privado del delantero que se ha erigido con la titularidad en los últimos partidos.