vitoria. Que el Alavés firme jugadores para lo que resta de temporada hace ya un tiempo que dejó de ser una cuestión exclusiva de los medios de comunicación. Tras el desastre del pasado sábado ante el Jaén, el técnico albiazul, Juan Carlos Mandiá, ya reconoció en sala de prensa la necesidad de completar la plantilla para encarar con ganatías el tramo más importante de la temporada. Según confirmó, Javier Zubillaga hace tiempo que está al tanto de esta demanda. La segunda llamada de atención al respecto la protagonizó ayer un jugador tras el entrenamiento en Ibaia. Fue Toti quien reivindicó la llegada de refuerzos para cambiar la cara del equipo. "Se necesita que venga gente para sumar y ayudar, y cuanto antes lleguen mejor", resolvió a preguntas de los periodistas.

Reconoció a continuación el centrocampista los excesivos "regalos" que el Alavés viene cometiendo en casa. Partidos, recordó, como el último ante el Jaén, "que se llevó los tres puntos en una situación en la que, más que mérito suyo, fue culpa nuestra. Pese a todo, hay que seguir pensando que hicimos todo para ganar, que tuvimos unos buenos minutos en la segunda parte y que pudimos llevarnos los tres puntos, eso sí, no podemos conceder tantos regalos", concluyó.

Einar y cinco más En el apartado médico, Iñaki Goitia y Juanma fueron sometidos ayer a varias pruebas para comprobar la recuperación de sus lesiones. El portero tiene opciones de reincorporarse hoy con el grupo mientras que Juanma podría hacerlo el viernes. Pepe Mora y Mauro Quiroga, por su parte, realizaron ejercicios individuales y continúan con la recuperación de sus respectivas lesiones. En la sesión de ayer, Mandiá convocó a cinco canteranos. Fueron Mediavilla, Einar Galilea, Arnau, Arbeloa y Orats. Del Juvenil A tomó parte el centrocampista David Gallego.