Vitoria. El Deportivo Alavés termina su particular maratón de tres partidos en apenas ocho días con el regreso a la competición liguera, en la que tratará de desquitarse de la decepción copera intentando sumar su tercera victoria consecutiva y acumular de esta manera tres nuevos puntos que le permitirían dar un salto de calidad muy importante. Tras remontar frente al Hércules y firmar una primera parte soberbia ante el Mirandés, el equipo de Natxo González buscará continuidad a su racha ganadora ante un Barça B que viene justo en la tendencia contraria, con cuatro derrotas consecutivas.
Pese a ello, bien hará el conjunto alavesista en no confiarse ni lo más mínimo. No en vano es el equipo de Eusebio uno de los de más talento de la categoría. Ahí esta toda la cosecha de La Masia, son futbolistas que apuntan al primer equipo. Eso sí, pérdidas reseñables como las de Deulofeu, Sergi Roberto o Rafinha le están pesando a un filial blaugrana que está en caída libre.
"Vamos a tener delante a un equipo que es el que más te exige en el aspecto físico porque va a tener más posesión y es un tema que hay que tratar de controlar. Es un equipo diferente, que es difícil de contrarrestar si tiene el balón, pero nuestra idea tiene que ser la misma. Si estamos bien con balón les vamos a hacer sufrir", señaló Natxo.
Una de las claves para el técnico vitoriano será encontrar el equilibrio físico en el que será el tercer esfuerzo consecutivo para sus pupilos. En Girona dio descanso a gran parte del bloque que jugó en Miranda y serán esos jugadores los que tendrán que llevar de nuevo esta tarde el peso del juego -se puede esperar alguna sorpresa por parte de un técnico que cuenta de nuevo con Vesga a la espera de confirmar si Schenone está para jugar- en busca de esa tercera victoria consecutiva que meta de lleno al Alavés en el grupo cabecero de Segunda.
"Hay que tener la capacidad suficiente como para olvidar la Copa y centrarnos en este partido, que es muy importante. El Barça es un equipo que exige mucho a los contrarios y tratarán de jugar la baza física de nuestro desgaste. Tenemos que tratar de que nos afecte lo mínimo posible, pero el equipo que salte al campo no lo va a acusar. Tenemos una buena preparación física, a nivel emocional somos muy inteligentes y este equipo tiene un corazón como este sala de grande, así que no creo que nos veamos desbordados por el rival por mucho que nos exija", aseguró el preparador alavesista.
