El Real Murcia, que ayer conoció la decisión de la asamblea de la LFP de permitirle competir la próxima temporada en Segunda, dio ya la orden para solventar la deuda que mantiene con los futbolistas que han pertenecido a su plantilla, una cantidad que no ha trascendido, para así poder ser inscrito en Segunda. El conjunto grana, como decimonoveno del campeonato 2012-2013 en Segunda, se beneficia del descenso administrativo del Guadalajara.