Vitoria. Un susto sin importancia. En eso se ha quedado finalmente la indisposición que sufrió Natxo González minutos antes de que el pasado domingo comenzase en Mendizorroza el encuentro entre el Deportivo Alavés y el Noja. El técnico vitoriano, que perdió el conocimiento y debió ser trasladado a un centro hospitalario, permaneció en el mismo en observación durante algo más de cuatro horas antes de poder marcharse a su domicilio sin mayores complicaciones.

Las conclusiones del estudio al que fue sometido fueron que el desmayo se produjo como consecuencia de una bajada de tensión que, en principio, no debería suponer mayores contratiempos. De hecho, el propio Natxo González ya recuperó ayer lunes su puesto al frente del equipo albiazul y fue el encargado de dirigir la sesión preparatoria -de descarga para los que más minutos de juego tuvieron ante el Noja- que tuvo lugar en las instalaciones de Ibaia.

El técnico pudo desarrollar su trabajo habitual sin el más mínimo problema y, tras la jornada de descanso de la que disfrutará la plantilla hoy martes, volverá a reencontrarse con sus discípulos mañana miércoles. Será el momento también de comprobar cómo se encuentran los jugadores que arrastran pequeños problemas físicos para saber si podrán ser de la partida en el importante derbi del sábado ante el Eibar o no.

Por lo que respecta a este pequeño susto, González quiso agradecer a través del club todas las muestra de apoyo y cariño que ha recibido desde que se conoció su indisposición y durante todas las horas posteriores.