DEPORTIVO ALAVÉS Iturrioz (Miguel, m. 55); Óscar Rubio (Kevin, m. 83), Luciano, Jaume, Manu García; Miki (Llamas, m. 66), Beobide (Jonan, m. 58); Barahona (Einar, m. 83), Viguera, (Juanma, m. 83), Sendoa (Salcedo, m. 58); Negredo (Luismi, m. 58).
SOCIEDAD DEPORTIVA LOGROÑÉS Pisón; Gerardo, Salazar, Metola, Omar; Miguel, Esaul, Candelas, Del Puente; Herreros, Toledo. También jugaron: Gonzalo, La Encina, Ledo, Sota, Moya, Pitu, Tamayo, Hierro y Torres.
Goles 1-0, minuto 33: Viguera, de penalti.
Estadio. Campo municipal de Agurain ante cerca de 500 espectadores.
Agurain. El Deportivo Alavés dejó ayer atrás el período de las probaturas y de la puesta a punto con la disputa de un último amistoso ante un rival como la Sociedad Deportiva Logroñés que en apenas dos semanas volverá a ser oponente en competición oficial y volvió a evidenciar las hechuras que ha mostrado a lo largo de toda la pretemporada, en la que se ha mostrado como un equipo al que es muy complicado batir pero que aún cuenta con evidentes problemas para generar peligro a través de la creatividad. Un gol de penalti de Viguera sirvió para rematar una buena primera parte que dio paso a una reanudación en la que el cuadro vitoriano tuvo momentos de sufrimiento ante los riojanos.
Partió de inicio Nacho González con el que, en líneas generales, puede ser el once titular que el próximo domingo estrene la Liga en Lasesarre. La única novedad puede ser la entrada en banda derecha de un Guzmán que ayer se quedó en la grada por problemas intestinales, mientras que mucho más dudosa parece la recuperación de Javi Hernández, lo que llevaría a Jaume al eje de la zaga junto a Luciano en una pareja de centrales que ya lleva días trabajando por la ausencia del manchego y la de más larga duración de Agustín.
En medio de un juego plagado de imprecisiones y en el que los desplazamientos en largo primaron sobre el juego raseado, fue una de las escasas apariciones de Miki la que consiguió generar el desequilibrio en la primera parte. Y es que, si bien el Alavés mantuvo casi siempre la posesión del esférico, la mayoría de las veces se abusó del juego en largo buscando las bandas y olvidando la circulación del balón por el centro del campo. Ahí estuvo desapercibido el jugador llamado a ser el cerebro de este equipo hasta que en el minuto 33 controló con comodidad y se tomó un par de segundos para pensar y respirar, para abrir con ventaja a Barahona en la derecha y para que el extremo centrase para un Viguera que llegaba a placer y al que el defensa derribó en el último segundo para evitar el cantado gol que llegaría a consecuencia del penalti que el propio mediapunta riojano se encargó de transformar.
En el arranque de la segunda parte se vivió el momento desgraciado del partido al sufrir el guardameta Urtzi Iturrioz un tirón en el adductor de su pierna derecha que le obligó a abandonar el campo y cuya evolución habrá que seguir con atención en las próximas horas.
Nacho González aprovechó la segunda parte, en la que el Logroñés estuvo mucho más ofensivo y llegó a disfrutar de varias claras ocasiones de gol que acabó desbaratando el recién ingresado Miguel, para seguir con sus probaturas. Así, mediante diversos cambios reubicó a Jaume en el mediocentro, ocupando Salcedo el eje de la zaga, y dio minutos en el extremo izquierdo a Luismi, dejando a Viguera en punta con Jonan por detrás. En esa segunda parte se vio a un equipo más desdibujado que sufrió para recuperar el balón antes de mejorar en los minutos finales de la mano de un activo Barahona. En la recta final, y junto a los canteranos, el delantero a prueba Juanma disfrutó de su primera oportunidad.