Vitoria. Desde antes incluso de acceder a la presidencia del Alavés, Avelino Fernández de Quincoces no ha ocultado en ningún momento que el fútbol no se encuentra entre sus grandes pasiones y que tampoco es una persona que se entusiasme especialmente por nada. Pues bien, además de para dejar atrás prejuicios del mundo del fútbol, la causa alavesista ha despertado en el dirigente albiazul un sentimiento de "felicidad y emoción al poder participar en algo que reporte en beneficio de la institución, la ciudad y el territorio".

Y es que el sentimiento albiazul ha calado hondo, con demostraciones de apoyo y cariño que han conducido a la directiva, antes desde fuera y ahora desde dentro, a dar todos los pasos necesarios para asegurar la supervivencia de la entidad. "La afición del Alavés es sorprendente y en ese sentido los esfuerzos que se realizan en favor del club se hacen porque una masa social importante y muy implicada con el club ha posibilitado que, a lo largo de tiempos muy complicados y muy duros, esta entidad se mantuviera viva. Nuestra acción en el Alavés es una respuesta a aquellos que hicieron que el club en estos días viva, que es su masa social, que es muy importante desde el punto de vista cuantitativo y de implicación con la entidad. El fútbol es muy potente y hay una implicación que me sigue sorprendiendo. Lo que me gustaría es que alcanzáramos los retos que nos hemos propuesto porque la masa social del Alavés, la ciudad y el territorio se lo merecen", indicó el presidente.

Más allá de la vertiente deportiva, en la que todo marcha bien, la principal preocupación reside en desentrañar una situación institucional del club que para nada es boyante. "Es una situación difícil y complicada, pero no nos tiene que servir de excusa para que en el ámbito de competición nos marquemos los objetivos que están prefijados desde el primer día. Lo real, como se expondrá en la junta general, es que la situación de la entidad es complicada, más que lo que nosotros ya conocíamos de antemano", indicó. En este sentido, el presidente espera comenzar a rubricar en breve los acuerdos con las instituciones que se pactaron el pasado junio.