vitoria. A siete minutos de Euskadi, Anduva. O lo que es lo mismo, la Liga Adelante, siempre y cuando hoy (19.00 horas) el Mirandés valide el gol de ventaja recolectado en Guadalajara (0-1). La orfandad euskaldun en la categoría de plata no puede tener mejor ascendencia en la marea roja, oficialmente vinculada a Castilla y León pero conectada a la tierra vasca a golpe de centímetro y corazón. Así lo atestigua la batuta de Carlos Pouso y el DNI de doce de sus futbolistas que, por diferentes razones, se cruzaron en Miranda de Ebro. Como dice Ramiro Revuelta, presidente del club, "somos el último gran pueblo de Burgos, pero también los grandes olvidados, una especie de república independiente, de ahí nuestro agradecimiento al País Vasco". El ascenso revalorizaría al club en lo deportivo, y a la ciudad le tocaría a su vez el gordo en el sector industrial, turístico y económico.
Nadie espera una adversidad como la de 1979 ante el Langreo, cuando durante 89 minutos el Mirandés tuvo en su mano el objetivo por el que ahora pugna a las órdenes del técnico de Lamiako -como le gusta precisar-. "Si estamos aquí es porque la plantilla ha tenido capacidad y entidad, por méritos propios -han apeado al Cádiz y al Badalona-", sostiene Pouso, reacio a considerarse el tapado de estos play-off. "Ocurre que ahora ya no puedes fallar y todo se decide por detalles, pero no se puede decir que equipos como el Eibar no han dado el callo. No se puede hablar de justicia o injusticia". César Fernández, ahora Caneda, el de aquel Athletic que jugó en Tbilisi y ex también del Alavés, reconoce que "nadie esperaba alcanzar esta respuesta luchando por subir". El defensa ahonda en ese talante norteño que abandera un vestuario "distinto a otros donde pueden juntarse varias nacionalidades, aunque cada uno tenemos también nuestras rarezas", valorando el trabajo desarrollado por Pouso. "Es un tío campechano, nos lo ha puesto fácil y poca gente se ha quejado", resalta. Una opinión que comparte Revuelta: "Carlos ha sido el motor al generar armonía con sus dotes de psicología. Un superdotado que ha sabido entender el carácter de la gente sin que esta alce la voz. Pero tampoco quiero olvidarme de Lasheras, el secretario técnico".
Poco amigo de zalamerías, el míster agradece el sosiego con que puede plasmar su tarea en un club sin las apreturas que sufren más de una veintena de ellos en este peldaño de todo menos profesional: "Aquí los contratos de este curso han expirado, hemos cobrado todo y puntualmente. Nuestro salario se marca de agosto a mayo, y este mes competimos by the face (por la cara), a la espera de las primas por objetivos mediante la taquilla, etc. Cierto es que hay que solidarizarse con otros compañeros que lo están pasando mal. Por desgracia, eso se ha convertido en la norma, y no lo nuestro".
El lugo, a por la remontada En la otra eliminatoria por el ascenso, el Lugo deberá remontar el 1-0 en contra de la ida que le endosó el Alcoyano. El equipo alicantino se valió de un solitario gol en el Collao, tres minutos después de que el colegiado anulase un gol legal a los lucenses, para acercarse a la categoría de plata.