vitoria. Sólo restan ya quince días para que se produzca el desenlace de la temporada en la Segunda División B y, desgraciadamente, el Deportivo Alavés no estará presente en esos últimos actos y deberá conformarse con verlos por la televisión. Únicamente cuatro elegidos pelearán por recibir el premio gordo de las dos plazas de ascenso que restan por asignar. Se trata de Mirandés, Guadalajara, Alcoyano y, evidentemente, Lugo.
Los dos primeros se enfrentarán entre sí y, como quiera que ambos concluyeron en la segunda posición de sus respectivos grupos, será el sorteo el que dictamine cuál de los dos disfruta de la ventaja de disputar el encuentro de vuelta ante su público. La presencia del cuadro castellano estaba asegurada desde que el sábado consiguiera firmar tablas sin goles en Badalona y hacer valer el 1-0 cosechado en la ida en Anduva.
El que será su último adversario, en cambio, tuvo que sufrir ayer más de lo previsto para poder deshacerse del Sevilla Atlético. El 4-1 de la ida paracía que dejaba la eliminatoria completamente sentenciada pero el filial hispalense no estaba por la labor de tomarse el choque como un mero trámite y puso las cosas muy difíciles a los alcarreños.
De esta manera, el cuadro nervionense se plantó al descanso con un 2-0 a su favor que le hacía concebir muchas esperanzas de poder firmar finalmente la machada. Mediado el segundo periodo, sin embargo, el Guadalajara le lanzó un jarro de agua fría al anotar un tanto que complicaba mucho la empresa. Lejos de rendirse y tirar la toalla, las jóvenes promesas sevillistas siguieron apretando al máximo de sus posibilidades hasta conseguir el definitivo 3-1 que registró el marcador y quedarse a las puertas de dar la gran sorpresa.
Mérito que le correspondió al Alcoyano que, contra todo pronóstico, consiguió eliminar al Eibar en su propio feudo de Ipurua. El empate a cero registrado siete días antes obligaba a los contendientes a buscar la portería rival para alcanzar el pasaporte al cruce definitivo. El que primero la encontró fue el conjunto armero, que encarriló el choque y soñaba con continuar peleando por el ascenso. Sin embargo, el cuadro alicantino era consciente de que con anotar un único gol tenía suficiente para dejar en la cuneta a su oponente y lo buscó con insistencia hasta que lo consiguió. Como consecuencia, el combinado de Alcoi será el adversario del Lugo -verdugo del Deportivo Alavés- en la pelea decisiva por el billete a la categoría de plata.
Por otro lado, los ya ascendidos Murcia y Sabadell se disputaban entre ellos el honor de proclamarse campeón de la categoría. En la ida habían vencido los de Lluís Carreras 1-0 y ayer el Murcia hizo lo propio en su feudo. Finalmente, el conjunto pimentonero se hizo con la victoria en los lanzamientos de penalti por 9-8.