Vitoria. Si hay una voz dentro del vestuario del Alavés que irradia realismo, esa es siempre la de Jorge Morcillo. El valenciano se encargó de poner los puntos sobre las íes cuando el equipo no estaba dando la cara y ahora también ha querido poner un punto de cordura donde otros, sobre todo en el entorno del club, han lanzado las campanas al vuelo. "La eliminatoria está al cincuenta por ciento. Es un resultado bueno, pero apenas te da ventaja. Casi seguro tenemos que ganar para pasar porque en una eliminatoria un empate a cero es casi imposible. Hay que salir a ganar, como en los 38 partidos de Liga y como en el partido de allí. Si lo hacemos con esa mentalidad tendremos mucho avanzado y para pasar sería muy importante", señaló ayer el central.
Morcillo y sus compañeros revisaron ayer el vídeo del partido de ida y pudieron comprobar que hicieron una gran primera parte para acabar un tanto hundidos en la segunda. Estudiar para seguir en la misma línea en los aspectos positivos e intentar mejorar en los negativos: "En la primera parte hay pocas cosas que mejorar porque fuimos un bloque muy bueno y nos crearon pocas ocasiones porque anulamos su juego. En la segunda se ven más cositas, echamos el culo un poco para atrás por el resultado y en el momento en el que les dejamos tocar y que manejaran en nuestro campo nos crearon peligro. Les gusta mucho jugar y nunca pegó un pelotazo largo. Si quieren jugar tienen que hacerlo en su campo para que no nos creen problemas".
Lo que tiene claro el valenciano es que el partido de ida le ha servido al Alavés para demostrar que el discurso del Melilla, que ha continuado a lo largo de la semana, es completamente errático. "Primero decían que éramos el rival más débil. Luego cambiaron el discurso diciendo que había jugadores peligrosos y después del partido de ida se comenzó a decir que éramos un equipo que no ofrecíamos nada de fútbol, que nos dedicábamos a la lucha e incluso sobrepasando los límites de la agresividad y llegando a la violencia, como señaló su entrenador en unas declaraciones en las que dijo que merecíamos más tarjetas y más expulsiones. Van cambiando el discurso y nosotros tenemos que dejarlo aparte y hacer nuestro fútbol, el que sabemos. Hicimos unos buenos 45 minutos en los que les anulamos", recordó.
Así, pese a esa buena imagen, Morcillo no quiere que el optimismo se refleje en el juego del Alavés y recuerda que hace un par de semanas todo el mundo era pesimista por los malos resultados. "Quedan noventa minutos y no lo tenemos de cara, pero algo avanzado sí. Ellos pensaban que la eliminatoria se iba a decidir allí, que íbamos a salir goleados y sentenciados, se han dado cuenta de que no y si quieren pasar tienen que hacer las cosas mejor que allí", concluyó.