Vitoria. La intención manifestada por el Baskonia de desembarcar en el accionariado del Deportivo Alavés se encuentra en un compás de espera después de la inesperada decisión de Caja Vital de someter a votación la concesión de crédito de dos millones de euros que acompañará a la inversión de 2,5 millones de euros que tiene prevista realizar el grupo liderado por Josean Querejeta. El máximo mandatario baskonista quiere tener todos los cabos atados antes de proceder a dar el siguiente paso y hasta que le entidad financiera no proceda a aceptar la solicitud tramitada no se producirá su desembarco definitivo en la entidad del Paseo de Cervantes. Toca esperar por el momento a una solución que se preveía que iba a llegar mucho antes.
Se ha atascado todo el proceso en un apartado completamente inesperado. Después de todos los contactos mantenidos anteriormente con los dos grupos políticos que han conducido esta operación (Partido Nacionalista Vasco y Partido Socialista de Euskadi), tanto el apoyo de todas las instituciones (Ayuntamiento, Diputación y Gobierno Vasco), como la concesión por parte de Caja Vital del crédito al Alavés se daban por hechos. La realidad ha sido bien distinta al encontrarse el Baskonia con un informe de los técnicos de riesgos contrario a la solicitud por la endeblez de los avales, una postura que ha propiciado que la cuestión no haya sido sometida a votación en las dos últimas juntas ejecutivas de la entidad de ahorro.
Esperaba Querejeta que dicha decisión se hubiese tomado el pasado jueves para así tener vía libre para dar los siguientes pasos en la operación de manera inmediata, pero la situación de espera en la que se encuentra la petición del crédito ha conducido a que el proceso de capitalización se retrase todavía más, superando de esta manera todas las fechas inicialmente previstas por todas las partes implicadas en las negociaciones.
Las fechas que vienen por delante, con muchas festividades de por medio, alargarán todavía más la resolución del proceso. La próxima junta ejecutiva de Caja Vital está prevista para el próximo 27 de abril -se adelanta un día al ser el jueves San Prudencio- y espera el Baskonia que de esa cita salga el beneplácito definitivo a la concesión de los dos millones de euros de crédito que sanearán las arcas albiazules.
pago a plazos El propio Querejeta, acompañado del que casi con total seguridad será el próximo presidente del Alavés -Avelino Fernández de Quincoces- y del director financiero del Baskonia -Manu Mendi-, le transmitió ayer por la mañana a Alfredo Ruiz de Gauna esta situación en una nueva reunión que las dos partes mantuvieron en las oficinas de Viajes Bidasoa.
El Baskonia reiteró al presidente albiazul su intención de capitalizar el club con 2,5 millones de euros -cantidad que ya se encuentra preparada a la espera de que se reanude la ampliación- siempre y cuando antes sea aceptada la solicitud de crédito, dentro de una reunión en la que también se trató el otro aspecto que todavía queda por limar para que se complete toda la operación de relevo en la cúpula de la entidad del Paseo de Cervantes.
Los ya famosos 505.000 euros que el Alavés le adeuda a Ruiz de Gauna se han convertido en objeto de la negociación, ya que el actual presidente no se muestra dispuesto a esperar cinco años a tener que cobrar dicha deuda al no estar sometida la misma a las vicisitudes del proceso concursal.
Están las dos partes condenadas a entenderse porque del acuerdo en este apartado depende que el proceso de capitalización concluya tal y como se espera. De esta manera, el Baskonia ha ofrecido a Ruiz de Gauna cobrar dicha deuda de manera fraccionada a lo largo de los próximos cinco años. Por su parte, el actual presidente propone que dichos plazos se acorten para percibir los 505.000 euros que se le deben en dos años. Negociación pura y dura en la que cada uno defiende sus intereses pero en la que el acuerdo es obligado.