Vitoria. La jornada de ayer estaba marcada con rojo intenso en los calendarios de los ochenta conjuntos que integran la Segunda División B. Y es que de la reunión que mantenía durante la mañana en la sede de la Federación Española de Fútbol la comisión ejecutiva de la categoría debía salir la distribución de los clubes en los cuatro grupos que componen el tercer escalón del fútbol español. Una cuestión evidentemente trascendental para todos puesto que de ella dependen la identidad de los adversarios a los que medirse durante la temporada regular y la mayor o menor dificultad de los viajes que se deben afrontar. Pues bien, en las oficinas del Paseo de Cervantes pudo escucharse un indisimulable suspiro de alivio cuando se conoció la decisión definitiva.

El motivo es fácilmente comprensible, puesto que en el cónclave resultó elegida la propuesta que había presentado la Federación Vasca y que era respaldada totalmente por el Deportivo Alavés. Como consecuencia, el grupo en el que competirá la escuadra vitoriana -que pasa a ser el II en lugar del I en el que estuvo incluido el pasado ejercicio- estará integrado por los siete representantes vascos, los cinco castellano-leoneses, los tres asturianos, los dos navarros, el cántabro, el riojano y uno de los dos aragoneses que competirán en la categoría. Dicho de otra manera, sus adversarios durante la temporada regular serán: Barakaldo, Bilbao Athletic, Eibar, Lemona, Real Sociedad B, Real Unión, Cultural Leonesa, Guijuelo, Mirandés, Palencia, Zamora, Caudal, Real Oviedo, Sporting de Gijón B, Osasuna B, Peña Sport, Gimnástica de Torrelavega, Logronés y La Muela.

Comparado con la anterior campaña, destaca la desaparición de los conjuntos gallegos y su sustitución por asturianos, cántabros, riojanos y aragoneses. Este cambio supone, al margen de consideraciones deportivas, un notable beneficio económico para los clubes, que ven reducida de manera considerable la distancia de sus desplazamientos lo que posibilitará que, en la gran mayoría de los casos, puedan hacerlo el mismo día del partido y se ahorren la estancia en los hoteles.

Por otro lado, la distribución que finalmente ha visto la luz comporta evidentes ventajas respecto a las otras que estaban sobre la mesa de la comisión ejecutiva de la Segunda División B. Porque si se hubiera atendido, por ejemplo, la propuesta de los clubes valencianos, el Alavés habría quedado emparejado con los dos equipos canarios, con los importantes complicaciones logísticas que siempre comporta compartir grupo con las escuadras insulares.

De esta manera, El Glorioso puede darse por satisfecho con la suerte que ha corrido en este punto de partida de la temporada 2010-11. Una campaña que, por lo que a la Liga respecta -la Copa del Rey lo hará unos días antes- dará comienzo el último fin de semana de agosto. En las próximas semanas se establecerá el resto de las fechas en las que habrá jornada de Liga y se sorteará el calendario, con lo que ya quedará prácticamente configurada al completo la nueva temporada.

Otros grupos Al margen del lote en el que ha quedado incluido el Deportivo Alavés, los otros tres grupos que integran la Segunda División B han quedado configurados de manera similar a la que lo estaban el pasado ejercicio. De esta manera, el I estará compuesto por los equipos de Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia y Madrid. En el III jugarán los representantes de Baleares, Cataluña, Canarias y uno de los dos aragoneses (Teruel). Por último, en el IV han caído las escuadras procedentes de Andalucía, Murcia, Ceuta, Melilla y uno de los clubes de Castilla-La Mancha (Puertollano).