Usted lo ha sido todo en el Alavés y por ello es una voz autorizada porque, además, sabe lo que se cuece dentro. ¿Cómo ve la actual situación del club?
La situación es muy complicada, pero hay que mentalizarse de que queda mucho por delante para sanear el club. Hay que trabajar y esforzarse al máximo porque todavía queda mucho camino por delante. Lo que se necesita es apoyo, unidad y que todos remen en la misma dirección. Todo el mundo tiene que comprometerse en ayudar al Alavés en este momento.
Se acaba de abrir un proceso de ampliación de capital, ¿cree que se va a poder cubrir?
El tiempo lo dirá, aunque hay que asumir que todos tenemos que ayudar al club porque, de lo contrario, va a ser muy difícil sacar adelante la situación, aunque eso es algo de lo que debíamos haber estado mentalizados desde hace tiempo.
En el plano deportivo, usted puede hablar largo y tendido de lo complicado que es ascender a Segunda División porque fue protagonista directo de la última etapa del club en esta categoría.
Desde la experiencia que tuvimos en nuestra época, costó mucho y logramos el objetivo después de haber disputado cinco play off de ascenso. Esperemos que ahora no haga falta tanto tiempo, pero eso tiene que servir para mentalizar a la gente de que las cosas no van a ser sencillas como tampoco lo fueron entonces. Ser primeros va a costar mucho y después las eliminatorias tampoco serán fáciles, pero es la unidad la que tiene que llevar a cumplir los objetivos.
Lo malo para este Alavés es que sólo hay de margen esta temporada y la siguiente para conseguir el ascenso porque, de lo contrario, el castillo de naipes del plan de viabilidad se desmoronaría por completo y con él el propio club.
Nos costó cinco años ascender y ahora se han puesto dos años como tope, así que hay que hacer las cosas rápido y bien, aunque hay que ser optimistas porque hay plantilla para aspirar al ascenso.
Pues le ha tocado en gracia una temporada que se está comprobando que va a ser especialmente dura, empezando por un grupo en el que la batalla va a ser encarnizada todo el año.
Hacía mucho tiempo que no veíamos un grupo como el de este año. Hay que estar preparado para perder en cualquier campo y hay que tomarse cada partido como una final porque cualquier equipo te puede dar un disgusto si no te pones las pilas y va a haber que pelear hasta el último día. Al Alavés eso le puede venir bien de cara al play off porque estará metido en una dinámica de competición hasta la última jornada y no le quedará tiempo para la relajación porque la Liga no va a ser un paseo.